Fútbol Mundial

San Lorenzo enfrentará al Real Madrid en la final del Mundial de Clubes

Foto: AFP
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El equipo argentino derrotó 2-1 al Auckland City en los tiempos suplementarios.

San Lorenzo sufrió mucho de lo esperado y llegó a necesitar el alargue para derrotar al equipo semiprofesional Auckland City (2-1), el miércoles en Marrakech en la segunda semifinal del Mundial de Clubes, donde el sábado buscará la gesta contra el Real Madrid.

Los argentinos llegaron a adelantarse con un tanto de Pablo Barrientos ya en el 45+2, aunque el español Ángel Berlanga igualó para los neozelandeses en el 67. El partido fue al tiempo suplementario y allí Mauro Matos, que había entrado en la segunda parte, logró el gol del triunfo (92), ante un Auckland que no se rindió y que incluso envió un balón al palo en el 112.

Por tercera vez en tres participaciones en el Mundial de Clubes, Argentina consiguió que su representante llegue a la final y ahora San Lorenzo espera levantar un trofeo que no pudieron ganar Boca Juniors en 2007 y Estudiantes en 2009, que tuvieron que conformarse con sendos subcampeonatos.

En caso de ser campeón sería el primer sudamericano no brasileño en coronarse en el Mundial de Clubes y reduciría a 6-5 la desventaja de la zona Conmebol con respecto a su particular pulso con el fútbol europeo, aunque para ello deberá superar a un Real Madrid que llegará con una racha de 21 victorias consecutivas.

El Auckland, por su parte, queda fuera de la final tras su excepcional torneo, en el que ya había dejado fuera al marroquí Moghreb Tetuán y el argelino Setif. Ahora intentará irse con una nueva alegría, el sábado en el duelo por el bronce contra el Cruz Azul mexicano.

 

[MARCADOR EN VIVO]

San Lorenzo 2-1 Auckland City

45'+2 Pablo Barrientos

67' Berlanga marca el empate para el cuadro australiano.

92' Matos pone arriba nuevamente al elenco argentino.

[ALINEACIONES]

San Lorenzo: Torrico; Buffarini, Yepes, Kannemann, Mas; Mercier, Ortigoza, Kalinski; Barrientos; Verón, Cauteruccio

Auckland City: Williams; Berlanga, Irving, Dordevic, Iwata; Vicelich, De Vries, Payne, Bilen; Tavano, Tade

Árbitro: Benjamin Williams (Australia)

Estadio: Le Grand Stade de Marraquech

[PREVIA]

El San Lorenzo, campeón de América y favorito con el Real Madrid en el Mundial de Clubes, mide su hambre de conquistar el éxito ante el equipo revelación del torneo, un Auckland City neozelandés que se ha ganado un puesto en las semifinales tras sorprender a todos.

Nadie habría apostado por que el campeón de Oceanía estuviese entre los cuatro mejores del Mundial de Clubes. Es un equipo semiprofesional cuyo presupuesto no alcanza ni el millón de euros y al que un director técnico español, Ramón Tribulietx, ha invitado a soñar apostando por el toque y cambiando su mentalidad sobre el fútbol.

Su nombre se ha dado conocer en el mundo del fútbol cuando aún ni ha cumplido diez años de existencia. Después de imponerse a los anfitriones, el Moghreb Tetuán, en el lanzamiento de penales tras finalizar el tiempo reglamentario y la prórroga sin goles, y al ES Sétif de Argelia (1-0) gracias a un tanto del defensa Irving (1-0), busca el más difícil todavía al medir fuerzas con el San Lorenzo.

Ahora afronta el más difícil todavía al medirse a un equipo de Argentina, un país donde el fútbol es una religión. El San Lorenzo afronta el reto de conquistar el mundo tras saborear la primera Copa Libertadores de su historia. De nada sirve pensar ya en el sexto puesto en el campeonato que acaba de conquistar el Racing Club de Avellaneda.

Con el objetivo marcado de ser campeón y retar al Real Madrid, el San Lorenzo inicia su camino en las semifinales del Mundial de Clubes en un duelo en el que es señalado como clarísimo favorito.

El 'Ciclón', dirigido por Edgardo 'El Patón' Bauza, que ya disputó esta competición como técnico del Liga de Quito en 2008, llega impulsado por sus últimos buenos resultados y tras recuperar a uno de sus jugadores referencia, Leandro Romagnoli, quien, restablecido de una luxación de codo que sufrió el pasado mes de octubre, esperará en el banco de suplentes el momento de volver a brillar.

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