Argentina amaneció hoy bajo un paro general liderado por la Confederación General de Trabajo, con el respaldo de partidos políticos y organizaciones sociales y de derechos humanos.
Miles de ciudadanos se han reunido en las inmediaciones de la plaza del Congreso para manifestar su rechazo a las reformas económicas propuestas por el presidente Javier Milei, marcando así la primera gran huelga que enfrenta su gobierno.
La policía de Buenos Aires y las fuerzas federales están presentes, ejecutando un protocolo anti piquetes que busca prevenir cortes de tránsito y mantener el orden.
El sector aéreo está sintiendo el impacto de esta movilización con una serie de cancelaciones y reprogramaciones de vuelos, lo que ha resultado en numerosas personas varadas en aeropuertos.
"El paro es una pérdida de dinero para los argentinos"
El gobierno argentino, a través de su portavoz Manuel Adorni, ha expresado su firme rechazo al paro general convocado en oposición a las reformas económicas impulsadas por Javier Milei.
En una reciente conferencia de prensa, Adorné calificó la medida de fuerza como 'un gran sin sentido' y 'una pérdida de dinero' para el país, acusando a la Confederación General del Trabajo de buscar complicar la vida de los argentinos.
Insistió en que los participantes del paro sufrirán descuentos en sus salarios, subrayando la postura oficial de que el paro contraviene los deseos de la mayoría de los ciudadanos de vivir en paz y de avanzar positivamente en un contexto desafiante.
El gobierno parece estar dispuesto a no ceder ante lo que considera presiones injustificadas y llama a un diálogo constructivo con los sectores menos extremistas del sindicalismo.
