Guerra en Israel: La batalla en los túneles de Hamás descubiertos en Gaza

El ejército israelí ha trazado un cordón militar para empezar el verdadero ataque en los túneles, donde los terroristas de Hamás se mueven con dominio y ventaja
 

La batalla de los túneles en la guerra de Israel y Hamás. Foto y video: Cuarto Poder

El cerco a Gaza ya empezó. Las tropas israelíes avanzan ahora por tierra sobre territorio palestino o sobre lo que queda de él.

Sin embargo, los misiles y disparos no cesan. Los grupos de élite israelí se mueven con cautela sobre un territorio que es dominado por el grupo terrorista Hamás. Nunca se sabe de dónde vendrá la respuesta.

El avance tiene una meta. Sólo una. Y es la más difícil de todas: Encontrar los túneles, esos laberintos subterráneos que pueden ser verdaderas trampas mortales y donde Hamás se mueve a sus anchas.

Por eso, las tropas de Israel avanzan con la ayuda de tanque-excavadoras. Por la noche, el enfrentamiento se vuelve infernal.

Dentro de los blindados se puede sentir el olor a pólvora. La adrenalina explota a mil por ciento. La guerra teledirigida por drones e infrarrojos deja registro que parece de videojuego. Pero aquí se centra todo. Los túneles son objetivos prioritarios en esta etapa de la guerra.

Esta semana el ejército israelí cercó la parte norte de Gaza. Se trazó un cordón militar para empezar el verdadero ataque terrestre. Ese enfrentamiento ya tiene nombre. Se le ha bautizado como la Batalla en Los Túneles.

Pero entrar a los túneles es como descender al infierno. Los terroristas de Hamás conocen cada rincón de este lugar. Se mueven con dominio y ventaja en estos recovecos subterráneos.

Aquí tienen de todo: Cohetes, alimentos, combustible y provisiones para resistir semanas o meses. Es un fortín inescrutable. Se especula que es una ciudad bajo tierra con 500 kilómetros de camino.

Es un verdadero complejo de concreto con cientos de pasadizos, escondites y trampas. Este es el entramado de calles y esquinas por el que se escabullen los terroristas de Hamás.

Se calcula que la construcción de cada túnel costó aproximadamente 3 millones de dólares. Aquí hay energía eléctrica y una red de telefonía muy sofisticada y difícil de rastrear.

Los túneles son profundos. Se ubican 80 metros bajo tierra. Tienen además una altura aproximada de 2 metros. El ancho puede variar entre un metro ochenta centímetros y ser un poco más angosto.

Sin lugar a dudas, Israel podría volar esta fortaleza oculta con la ayuda de misiles, pero hay un problema. Se cree que en los túneles tienen a los prisioneros de guerra. Son cerca de 240 rehenes israelíes.

Uno de esos rehenes podría ser Ron Sherman. Su padre, Alex, quiere creer que es así. Guarda la esperanza que el mayor de sus tres hijos, de sólo 19 años, esté con vida, así sea en este lugar.

Ron Sherman cumplía 10 meses en el servicio militar obligatorio de su país. Es israelí, pero también tiene pasaporte argentino por su padre.

Estaba encargado de labores administrativas en un puesto fronterizo entre Israel y Gaza.

A las 6 y 30 de la mañana del sábado 7 de octubre, el día en que empezó la guerra, llamó alarmado a su padre. Después de ese angustiante mensaje, Ron desconectó el teléfono. Eran las 7 y 12 de la mañana. Su padre y toda su familia tenían el corazón encogido.

Pero el dolor se convertiría pronto en angustia. Después de 5 horas de hablar con su hijo y de creer que había sido asesinado, apareció este video difundido por los propios terroristas de Hamás.

Ron Sherman tiene 19 años y es asmático. Por esa razón, lo asignaron a labores administrativas. No es un soldado de combate. Ahora necesita de medicamentos para sobrevivir.

Eso es lo que le preocupa a su familia. Y a su tío, el famoso músico argentino León Gieco, quien envió un conmovedor mensaje.

La guerra en Gaza va dejando estas imágenes de horror. Ciudades destruidas, hospitales colapsados, familias quebrabas y desplazamiento de poblaciones enteras.

En medio de la batalla, las monjas peruanas Pilar y María Llerena Vargas continúan con su ayuda incansable. Esta semana, un misil cayó muy cerca cuando estaban en oración en la parroquia donde se refugian en el centro de Gaza, donde ya han muerto 420 pequeños a causa de los ataques de Israel.

Unicef advierte que este lugar se ha convertido en un cementerio de niños palestinos. Y los que quedan vivos, ya no tienen país. Caminan sobre escombros, buscando consuelo, buscando un símbolo de paz.

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