En respuesta a la creciente inseguridad ciudadana, nace una nueva alternativa en el mercado de transporte por aplicativo: Army Driver.
Esta empresa innovadora se distingue por contar con un equipo exclusivo de conductores compuesto por 1500 oficiales y suboficiales en retiro de la policía y personal licenciado del ejército, tanto en actividad como retirados.
La seguridad es la prioridad; por ello, sus vehículos están equipados con cámaras de seguridad internas y externas, permitiendo que los familiares de los pasajeros puedan monitorear el trayecto en tiempo real.
En diálogo con Canal N, el gerente de sistemas de Army Driver, junto al director José Ugarte, destacan la importancia de contar con personal altamente entrenado y seleccionado. Para garantizar la fiabilidad, se solicitan múltiples certificados y revisiones, así como exámenes psicológicos y poligráficos.
Además del transporte regular, ofrecen servicios adicionales como escoltas armadas y motocicletas de seguridad para seguir a la unidad con objetos de valor.
No portan armas
Aunque los conductores no portan armas durante el servicio, debido a restricciones legales, se busca ofrecer un 'servicio de seguridad y transporte seguro'.
Con su exitoso modelo de negocio, Army Driver no solo opera en Perú, sino que también ha expandido su aplicación a Brasil y otros países latinoamericanos, demostrando la relevancia de esta propuesta en la región.
