¿Qué motivó los recientes actos de violencia en La Victoria y El Agustino?

Un grupo de mototaxista recorrió varias zonas de La Parada días atrás para denunciar el cobro de cupos de mafias extranjeras. Para el psicólogo social Jorge Yamamoto esta situación podría salirse de control si no se frenan a las organizaciones criminales

Foto y video: América Noticias

Violencia desmedida, vandalismo, caos y descontrol. El último lunes 30 de octubre se desató el pánico. Peruanos y venezolanos, en La Victoria, iniciaron una revuelta nunca antes vista en la ciudad. Un grupo de mototaxistas peruanos caminó por las calles aledañas a La Parada.

Ellos le han declarado la guerra, pues aseguraron que están cansados de los cobros de cupos abusivos de las mafias extranjeras. La protesta por el supuesto control del cobro de cupos en algunas zonas de La Victoria y El Agustino, se salió de control y ni la policía pudo contenerlo. De pronto, aparecieron volantes que impulsaban la xenofobia y empezaron a circular en las calles.

Al parecer, todo inició en los alrededores de Gamarra y La Parada cuando un gran grupo de mototaxistas peruanos, armados de piedras, palos, piedras, botellas, machetes y cuchillos, decidió tomar la justicia por sus propias manos.

Incendiaron varios vehículos menores. Buscando demostrar con violencia que aquí mandan ellos. Estos mismos peruanos desenfrenados destrozaron la motocicleta de un venezolano, que intentó defenderse, pero el grupo no perdonó.

El perturbador mensaje acaba cuando el vocero de la organización criminal, muestra un diario con fecha de aquel día, demostrando que se encuentran en alguna parte de la ciudad ahora mismo.

Recordemos que parte la banda delincuencial Los Gallegos ha sido detenida ya por la policía, siendo su principal actividad delincuencial la trata de mujeres, sin embargo, se dedicarían además al cobro de cupos y extorsión.

Todos esos comerciantes informales asentados en los exteriores del emporio textil gamarra son los que en su gran mayoría alimentan a las mafias que cobran cupo, según Susana Saldaña, presidenta de la asociación de empresarios de Gamarra.

Esta es una realidad que pudimos comprobar en la avenida aviación, cuando estos dos venezolanos, según la comerciante, quienes ejecutan los ya conocidos préstamos gota a gota, se acercaron a cobrarle, como todos los días.

Una vez que la situación se salió de control en la victoria, muchos actos vandálicos y de protesta se replicaron en San juan de Lurigancho, San Luis y El Agustino. El 2 de noviembre, la presidenta Dina Boluarte aseguró en Estados Unidos que el Perú está en paz, declaraciones que contradicen la realidad de las imágenes que hemos visto los últimos días.

Tan grave fue la situación en el agustino que siete colegios aledaños a la zona de la parada en la avenida Riva Agüero suspendieron sus clases. Pero los buenos venezolanos también realizaron protestas a su modo, viralizando videos y exigiendo paz con carteles en los semáforos.

Relacionadas