Más de trescientos jóvenes fueron intervenidos durante una operación policial en tres call centers ubicados en los distritos de Cercado de Lima y Lince.
Los familiares de los detenidos solicitaron a las autoridades su liberación, alegando injusticia. Aseguran que su labor consistía únicamente en realizar cobros telefónicos a deudores, por lo que se consideran trabajadores y no delincuentes.
Muchos de ellos, de edades comprendidas entre los 18 y 21 años, afirmaron haber sido recientemente contratados, y que su remuneración se basaba en el sueldo mínimo más bonos por cobranzas exitosas.
'Mi hija no es ninguna delincuente', exclamó un padre, enfatizando que su hija y muchos otros son trabajadores legítimos.
Identificación de los detenidos
La policía procederá a identificarlos mediante control biométrico, liberando a aquellos que no estén vinculados a actividades delictivas o tengan requisitorias vigentes.
Este caso está siendo seguido de cerca para esclarecer las circunstancias y determinar la situación legal de los jóvenes involucrados.
