Ate: habla una de las escolares presuntamente violada por profesor de baile

Reveló que Abel Pantigoso Yauri afirmaba ser un ángel y que necesitaba la energía de las estudiantes    

Seleccionaba a sus víctimas y luego de elogiar su calidad como bailarinas

En exclusiva hablo una de las ocho víctimas del denominado ‘monstro de Ate Vitarte’, Abel Pantigoso Yauri, profesor de bailes coreográficos, que buscaba en los colegios de dicho distrito a sus eventuales víctimas, las que debían tener entre los 10 a 16 años de edad. 

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“Yo lo que sé es que a veces iba a colegios y se iba a enseñar, no a enseñar sino a bailar”, narró una de la denunciantes de Pantigoso Yauri en exclusiva a América Noticias

Era su forma de promocionarse, iba a colegios bailaba modernas coreografías, las que están de moda, aquellas que todas las escolares quieren aprender, luego lo buscaban en el Centro Cultural de Ate Vitarte y se hacían sus alumnas. 

“En el colegio tenía un concurso de baile para las olimpiadas y entonces vinimos aquí para preguntar si había algún profesor que nos pudiera enseñar y nos contactaron con él”, continuó la denunciante. 

Agregó que Abel Pantigoso Yauri era un profesor muy divertido, con clases amenas, pero que cada cierto tiempo hablaba de un mal que lo aquejaba preocupando a todas sus alumnas. 

“Nos hacía bromas, jugábamos y trataba que nos acercáramos más a él. A veces cuando estábamos bailando, se ponía mal se miraba al espejo a los ojos y era raro”, narró la denunciante. 

Seleccionaba a sus víctimas y luego de elogiar su calidad como bailarinas, les pedía conversar en privado. 

“Una vez me dijo que tenía que conversar un ratito conmigo, yo me acerque y me empezó a hablar sobre el baile, sobre que tenía que dar mi energía”, dijo. 

Luego los encuentros eran en otros lugares como su habitación, utilizando casi siempre la misma historia.

"Supuestamente él era como un ángel y necesitaba de mi energía, que sacaba como un aire dentro de nuestro pecho, nos succionaba algo así y era feo lo que sentía”, reveló unas de las estudiantes. 

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Es una de las ocho víctimas que hasta el momento han denunciado a Abel Pantigoso Yauri, sabe que quedarse callada solo le daría más poder al monstro que la ataco.

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