Florinda Meza, viuda del icónico Roberto Gómez Bolaños (“Chespirito”), ha roto el silencio una vez más sobre los rumores que la colocaban en una disputa legal por la herencia del comediante.

En recientes declaraciones a medios como De primera mano e Infobae, la actriz aclaró que no está litigando por dinero, sino que su objetivo es proteger el legado creativo y familiar de su difunto esposo.

Durante la entrevista, Meza explicó que si bien posee el 50 % de los derechos literarios y de imagen otorgados por Chespirito, no busca demandar ni arrebatar herencia a los seis hijos que éste tuvo en su matrimonio anterior.

Lo que sí exige es el respeto por su nombre e historia, evitando que se usen sin autorización.

Propiedad intelectual, no montos millonarios

En abril de 2024, Florinda confirmó que comparte con los hijos de Chespirito los derechos sobre su producción literaria y su imagen, pero no persigue litigios económicos.

Reiteró que ella “no está peleando una herencia ni muchísimo menos” y que amó profundamente a Roberto “locamente”. Su principal preocupación es garantizar que su historia y aporte creativo sean respetados, y que cualquier uso sea consensuado.

¿Hay disputa legal por los derechos de imagen?

Aunque en junio de 2024 circuló que Florinda presentaría una demanda contra los seis hijos por falta de testamento para aclarar quién poseía los derechos del nombre y personalidad de Chespirito, ella misma desmintió esa información.

Según explicó, la falta de un testamento claro abre un espacio legal donde todos los herederos deben definirse, pero ella no está emprendiendo un proceso judicial agresivo.

Conflictos por la bioserie y legado en pantalla

La controversia se intensificó con la serie Chespirito: Sin querer queriendo (estrenada el 5 de junio de 2025 en Max). Florinda manifestó su disgusto porque no fue consultada sobre su representación ni para autorizar el uso de su vida en la ficción.

Esto la llevó a anunciar un documental autobiográfico, Atrévete a vivir, donde buscará “contar su versión de hechos inéditos” y ofrecer un retrato real de su historia.

Asimismo, ha estado activa en la gestión de derechos de transmisión: Defendió que su posición no es obstaculizar el regreso de los programas a la pantalla, sino asegurar que cualquier acuerdo incluya su participación y reconocimiento como coautora.

En resumen

Florinda Meza no heredó una “fortuna” monetaria de Chespirito como muchos suponen, sino derechos artísticos e intelectuales, que está defendiendo no mediante litigios económicos, sino a través del respeto por su imagen, legado y contribución creativa.

Su objetivo actual es contar su versión del pasado, explicarlo en su documental y mantener viva la memoria de la obra del cómico, asegurando que sea representada de forma justa y consensuada.