La emblemática playa de Imperial Beach, ubicada en el extremo suroeste de California, ha sido catalogada como la más contaminada del estado y una de las más peligrosas del país. Así lo afirma el Informe Anual de Agua Limpia 2025 de la organización Surfrider Foundation, que identifica niveles preocupantes de bacterias fecales en sus aguas. Según el reporte, el origen de esta crisis estaría al sur de la frontera: el sistema de saneamiento de Tijuana.

Con un 82% de incumplimiento de los estándares de calidad del agua, Imperial Beach ha sido cerrada indefinidamente por las autoridades sanitarias. El agua está altamente contaminada por enterococos, bacterias que indican presencia de residuos fecales y representan un serio riesgo para la salud pública. La ciudad de Imperial Beach ya ha emitido una advertencia oficial para que nadie entre al mar.

Tijuana, lluvias y abandono: la tormenta perfecta

De acuerdo con autoridades locales y el informe citado por Travel + Leisure, el desastre ambiental tiene causas estructurales. Estaciones de bombeo defectuosas, plantas de tratamiento colapsadas y lluvias intensas en Tijuana provocan una escorrentía de aguas negras sin tratar hacia el río Tijuana, que desemboca directamente en el océano frente a las costas californianas.

“La infraestructura en el lado mexicano ha fallado de manera continua desde 2017, y no hay signos de mejora”, advirtió la ciudad de Imperial Beach en un comunicado. Mientras tanto, organizaciones como Surfrider insisten en que se trata de un problema binacional que requiere acción conjunta e inmediata.