A partir de 2025, México implementará una CURP biométrica que incorporará datos personales como fotografía, huellas digitales, firma electrónica y en algunos casos escaneo de iris.

Esta renovación transformará la CURP tradicional —un identificador alfanumérico— en un documento de identidad oficial, reforzando la seguridad y combatiendo el robo de identidad en trámites ante instituciones públicas y privadas.

Además, el gobierno prevé que esta CURP funcionalice la Plataforma Única de Identidad (también conocida como “Llave MX”), permitiendo gestiones digitales seguras en tiempo real y ofreciendo soporte en la búsqueda de personas desaparecidas, eliminando tiempos de espera como las actuales 72 horas.

¿Qué incorpora y cómo se tramita?

La nueva CURP incluirá:

• Fotografía reciente del rostro.

• Huellas dactilares.

• Firma electrónica.

• Escaneo de iris (en ciertos casos)

El trámite será presencial y gratuito en módulos del Registro Civil. Requiere acta de nacimiento, identificación oficial, comprobante de domicilio, CURP tradicional, y correo electrónico. En algunos estados ya está en marcha un programa piloto (por ejemplo, Veracruz) y se proyecta su implementación nacional durante 2025.

¿Para qué servirá la CURP biométrica?

Con este documento:

• Se reforzará la seguridad ciudadana, reduciendo fraudes e identidad falsa.

• Los trámites públicos y privados (salud, educación, banca) serán más ágiles y confiables.

• Permitirá activar en tiempo real alertas de personas desaparecidas y agilizar investigaciones forenses sin demora.

• Los datos biométricos se vincularán con plataformas como Llave MX para autenticación digital, facilitando accesos gubernamentales.

Preocupaciones y límites legales

Organismos como el INE advierten que esta CURP paralela podría generar:

• Desconfianza ciudadana, por perder relevancia la credencial de elector. 

• Riesgos a la privacidad, ya que el gabinete de seguridad podría acceder a los datos sin control judicial.

• La concentración excesiva de datos biométricos genera temor de vigilancia masiva, exclusión de grupos vulnerables (adultos mayores, personas trans, trabajadores manuales) y posibles fugas.

• Hay críticas de colectivos que lo consideran un sistema de espionaje más que una herramienta de búsqueda de desaparecidos.

En suma

La CURP biométrica promete mayor seguridad, agilidad en trámites digitales y apoyo en la búsqueda de personas, a través de la Plataforma Llave MX.

Sin embargo, la concentración de datos y su acceso sin controles judiciales ha generado críticas sobre privacidad y posible vigilancia estatal.