El trágico caso de Zaria Khadejah Carr, conocida en redes como “Duchess Dior”, ha conmocionado a la comunidad digital. La influencer de 27 años fue hallada muerta en su domicilio de Twin City, Georgia, tras haber publicado un mensaje desesperado en Facebook pidiendo ayuda poco antes de su fallecimiento.

Su esposo, Shamarcus Jameal Carr, también conocido como “The Frenchman” en redes sociales, fue identificado como el principal sospechoso. Las autoridades lo localizaron a más de 80 millas del lugar del crimen. Al ser interceptado por la policía, el hombre se quitó la vida con un arma de fuego. El caso sigue bajo investigación por parte de la Georgia Bureau of Investigation y la oficina del sheriff del condado de Wayne.

Su historia y el impacto del caso

Zaria era madre de dos hijos y había ganado notoriedad en redes sociales, especialmente en Facebook, donde acumulaba más de 35 000 seguidores. Su contenido estaba enfocado en temas de maternidad, belleza y empoderamiento femenino, y su estilo directo y auténtico le generó una comunidad fiel.

Sin embargo, sus últimos días estuvieron marcados por señales de alarma. El 14 de junio, Zaria escribió en Facebook: “I really don't know what to do… I need help before I lose my life or freedom! My kids need me!” (en español: “Realmente no sé qué hacer... necesito ayuda antes de perder mi vida o mi libertad. ¡Mis hijos me necesitan!”). El mismo día, fue hallada sin vida tras una discusión transmitida en vivo donde su esposo la amenazó públicamente.

El caso ha reavivado el debate sobre la violencia doméstica en entornos digitales, y múltiples organizaciones han instado a no ignorar las señales de abuso que a veces son visibles en redes sociales. La historia de Zaria Carr se ha convertido en un llamado urgente para fortalecer los sistemas de apoyo a víctimas.