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    Robots trasladan edificio histórico en China

    La estructura fue desplazada para permitir obras subterráneas y será regresada a su lugar original sin sufrir daños. El proyecto es considerado un milagro urbano por combinar tecnología e historia.

    Foto y video: Canal N

    En el corazón de Shanghái, 432 robots protagonizaron una hazaña que asombró al mundo: el traslado completo de un edificio tradicional de más de 100 años y 7,500 toneladas. Se trata del complejo Huayanli, una edificación de ladrillo y madera construida en los años 20, que fue movida para facilitar la excavación de un centro subterráneo de más de 53 mil metros cuadrados.

    Inspirados en la biomecánica del cuerpo humano, estos robots fueron diseñados para caminar, sostener y dirigir la estructura con total precisión. Gracias a sensores, inteligencia artificial y modelos 3D en tiempo real, el proceso se ejecutó sin que un solo ladrillo sufriera daño.

    ¿Cómo lograron mover un edificio entero sin dañarlo?

    Cada unidad robótica, del tamaño de una lavadora, fue programada para cargar hasta 10 toneladas y desplazarse en múltiples direcciones. Las estrechas calles del barrio Zhangyuan, junto con la antigüedad de la estructura, exigieron una maniobra milimétrica, por lo que también se incorporaron robots de excavación autónomos capaces de operar en espacios de apenas 1,2 metros.

    La clave fue la sincronización perfecta entre software, sensores y el modelado en tiempo real del terreno, evitando vibraciones o desplazamientos bruscos.

    ¿Por qué trasladaron el edificio y qué pasará después?

    La construcción de un centro comercial y nuevas conexiones al metro motivó el traslado temporal. Lo inusual es que, tras completar las obras subterráneas, el edificio está siendo regresado a su lugar original.

    Según las autoridades, el objetivo es combinar la modernización urbana con el respeto a la memoria histórica de Shanghái. El proyecto ya ha sido calificado como un “milagro urbano” por expertos en patrimonio y tecnología.

    ¿Qué representa esta obra para la ingeniería moderna?

    Más allá del impacto visual, esta operación representa un nuevo estándar en conservación urbana. Shanghái no solo evitó demoler una pieza de su historia, sino que también demostró que tecnología y patrimonio pueden coexistir.

    La historia que literalmente fue puesta en movimiento por la robótica marca un precedente para futuras intervenciones urbanas en zonas históricas del mundo.

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