El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha declarado un estado de conflicto armado no internacional, anunciando una firme respuesta contra los grupos terroristas e indicando que son objetivos militares en el país.
Con más de veinte mil individuos identificados como parte de estos grupos, el Estado ahora se rige bajo el derecho internacional humanitario, diferenciándose de las leyes nacionales ordinarias.
Este cambio permite una acción más directa y letal contra los identificados como enemigos internos. La administración actual ha expresado su firmeza ante la situación, asegurando que no serán tolerantes como anteriores gobiernos.
En diálogo con un medio local, el mandatario ecuatoriano destacó también la cooperación internacional con países como Estados Unidos y Canadá, y la decisión de recortar gastos estatales.
El presidente ha enfatizado que las medidas extremas son necesarias y que incluso se considerará cómplices de terrorismo a aquellos funcionarios judiciales que emitan fallos a favor de los líderes de estos grupos.
Plan de seguridad
El presidente ecuatoriano mencionó que el plan de seguridad incluye la segmentación de cárceles, reubicación de líderes criminales, y uso de tecnología como radares y drones para monitorear actividades ilícitas.
Daniel Noboa también ha anunciado medidas para depurar instituciones como la policía y el sistema carcelario, y ha recibido apoyo internacional para su financiación.
