Irlanda del Norte: Disturbios tras caso de violación
La violencia en Ballymena, ciudad con población rumana, estalló tras la imputación de dos adolescentes por intento de violación. El uso de un intérprete en rumano agravó las tensiones. El primer ministro británico condenó los ataques.
Los disturbios en Ballymena, Irlanda del Norte, han desatado una nueva ola de tensión racial. La noche del martes dejó al menos 30 agentes heridos y seis personas detenidas, en medio de protestas que mezclan el repudio a un delito con violencia hacia migrantes.
¿Qué desató los ataques?
Todo comenzó con una concentración en apoyo a una joven víctima de un presunto intento de violación. Los acusados, dos adolescentes, usaron un intérprete en rumano durante la audiencia judicial. Aunque las autoridades no han confirmado sus nacionalidades, el detalle encendió el ánimo de grupos que ya mostraban hostilidad hacia la comunidad inmigrante.
En Ballymena —una ciudad con numerosa población rumana—, los disturbios se intensificaron. Manifestantes arrojaron cócteles molotov, ladrillos y fuegos artificiales contra viviendas y comercios. Algunos ataques fueron dirigidos a inmuebles donde residen migrantes.
¿Cómo respondió el gobierno británico?
El primer ministro Keir Starmer condenó los hechos: “Es absolutamente vital que los agentes policiales tengan el tiempo necesario para investigar los incidentes en cuestión, en lugar de enfrentarse a ataques sin sentido”, declaró.
Las fuerzas del orden respondieron con cañones de agua y bloqueos en varias zonas. A pesar del despliegue, se reportaron daños materiales y actos vandálicos en ciudades aledañas.
¿Qué reflejan estos hechos?
La violencia en Ballymena refleja una fractura social que va más allá del caso judicial. En un contexto de creciente desconfianza hacia la migración en zonas sensibles del Reino Unido, cualquier detonante puede derivar en ataques colectivos. Organizaciones defensoras de derechos humanos han llamado a no estigmatizar comunidades enteras por casos individuales.
El juicio por el presunto intento de violación sigue en curso. Mientras tanto, las autoridades continúan con operativos para evitar una tercera noche de disturbios.














