Los restos del suboficial de tercera César Ignacio Vásquez Flores, de 24 años, recibieron el último adiós en el cementerio Campo Fe del distrito de Puente Piedra el último fin de semana.
El último adiós al novio de ‘La Chinita de la salsa’
Vanessa Soto Benítez, conocida como ‘La Chinita de la salsa’, asistió al campo santo para darle el último adiós a su pareja. Familiares y amigos también se hicieron presentes en el cementerio para despedir con honores a Vásquez Flores.
Visiblemente afectada, Soto Benítez dedicó unas palabras a su pareja, con quien mantuvo una relación de cinco años.
“Me quedo con un gran vacío en mi corazón. Él era todo para mí, mi compañero, amigo, mi equipo de trabajo. Siempre te voy a tener en mi corazón”, se le escucha decir a Vanessa.
‘La Chinita de la salsa’ pidió justicia por la muerte de su pareja
La cantante reapareció después de estar tres días internada en la clínica por el ataque de unos sicarios. Vanessa no dudó en aprovechar la presencia de las cámaras de televisión para pedir justicia por la muerte de César.
“Solo pido justicia para él, nada más”, dijo Soto con la voz entrecortada.
Asimismo, negó que el ataque haya sido por algún tipo de amenaza o extorsión.
“Nunca nos han extorsionado, eso es mentira. Nunca me contó eso, Ignacio era muy transparente, jamás me habría ocultado eso”, enfatizó la artista de 23 años.
¿Qué pasó con ‘La Chinita de la salsa y su pareja?
La madrugada del viernes 22 de marzo, Vanessa Soto y César Vásquez fueron atacados por unos sicarios cuando se encontraban dentro de su camioneta en la Estación Naranjal del Metropolitano en el distrito de Independencia.
Consultada sobre lo ocurrido, Vanessa detalló que no se dieron cuenta que eran seguidos por los delincuentes.
“Se baja una persona, veo en el espejo. Ignacio trata de girar rápido y esa persona le dispara en el brazo y luego en la cabeza”, declaró la artista, quien todavía tiene las balas alojadas en sus brazos por lo que necesita otras intervenciones.
La artista afirmó que espera que la muerte de su novio no quede impune.
