Tula Rodríguez y la vez que recordó la emotiva conversación que tuvo con Javier Carmona el día que fue internado en la clínica

Javier Carmona fue llevado a una clínica el pasado 17 de agosto de 2018

Javier Carmona fue llevado a una clínica el pasado 17 de agosto de 2018 / Foto: Instagram

En agosto pasado, Tula Rodríguez recordó el lamentable día en el que su esposo Javier Carmona fue llevado a una clínica tras sufrir la rotura de la aorta que provocó la falta de oxígeno en el cerebro y que dejó al ex gerente en estado vegetativo. 

Mediante sus redes sociales, Tula narró cómo fue aquel día en el que tuvo su última conversación con Javier mientras era llevado a una clínica. 

“Hace dos años, un 17 de agosto a las 6:50 p.m., llegaste a buscarnos a casa para llevarte a la clínica porque te sentías mal, quizás pudiste ir directo desde donde estabas, pero quisiste venir por nosotras. En mi desesperación bajé corriendo para sacar el auto y poder irnos, pero tú no querías bajar hasta que Valentina esté con nosotros. Yo insistí en irnos, era una emergencia, pero tú tajante dijiste: ‘¡Sin Valentina no me voy!’. Hoy lo entiendo y te lo agradezco”, comenzó la conductora. 

“Durante la ruta oramos para que Dios tome el control de tu vida. Valentina te abrazaba, te decía lo mucho que te amaba y tú lleno de esa fuerza, que no sé de dónde la sacaste, nos decías que éramos lo que más amabas en la vida. Todo empezó a ponerse peor, tú en la clínica, en unos minutos de lucidez, me dijiste: ‘Te quiero, confío en ti, tranquila que todo estará bien”. Luego miraste a Valentina y le dijiste: “Tranquila, gordita, nunca olvides que te amo y pase lo que pase todo va estar bien. Lo demás es historia”, añadió. 

La conductora de En Boca de Todos señaló que, a pesar que es difícil para ella ver a su esposo en esa situación y no poder hacer nada, se siente dichosa por haber sido la última persona en hablar con él. 

“Como hombre de televisión siempre me decías: ‘La función debe continuar', y aunque a veces quisiera gritar, llorar, estar en cama todo el día, sé que la función no puede parar y ahora más que nunca no podemos debilitarnos, no lo permitirías. Hoy nuestra vida dio un giro de 180°, ahora yo soy la cabeza de la familia. Amo cuidarlos. Hoy me tocó ser la proveedora, protegerlos y lo feliz que me hace ver a Vale atenderte. Porque, como siempre lo supimos, en salud y enfermedad. Así que aquí estamos, frente al cañón, batallando juntos. Hoy descubrí que no hay mejor acto de amor, que cuando solo con mirarnos y sin hablar nos decimos: ‘Te amo’. Te amo como el primer día, Javier, ahora y siempre. Y agradezco a Dios que me haya permitido ser yo, tu esposa, la última persona en hablar contigo y me quedaré con lo que hablamos hasta el final de mis días. Valentina es y será la mujercita más buena del mundo y una dama, como lo te lo prometí”, concluyó Tula

 

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