Uso de chupón: ¿Causa malformación de la boca en bebés y niños?

Ante la inquietud y el llanto de un bebé o un infante, una de las soluciones más prácticas es el uso del chupón en la boca, que incluso suelen ser llamado como un “pacificador” en otros términos. Sin embargo, este hábito puede afectar directamente a la salud bucal del menor.

Así lo confirma la Dra. Karen Romero, cirujano dentista y Medical Science Liaison Latam de Dentaid, quien señala que el uso prolongado de este utensilio para ocupar al bebé o infante puede causar maloclusión severa.

Pero, ¿por qué los niños menores o bebés buscan “chupar”?

“Su bebito chupa frazadas, chupan cojines o sus dedos. ¿Por qué se lo llevan a la boca? Porque la boca es un medio de exploración con el mundo. Con la boca prueban texturas, sabores”, explica la doctora.  

Es decir, chupar o explorar con la boca es una acción esperable en bebé y niños pequeños. No obstante, si bien lo importante es cuidar la limpieza para evitar la afección al estómago, lo más esencial es que no se acostumbre a chupar ningún objeto de forma permanente y se convierta en un hábito, ya que todo en exceso hace daño. 

El uso del chupón puede provocar maloclusión en bebés y niños

¿Qué es la maloclusión dental?

Es un trastorno bucal y dental en la que los dientes superiores e inferiores no encajan correctamente al morder, por ende, causa una mordida desalineada o defectuosa. Por ejemplo, sobremordida, mordida abierta o cruzadas y otras variaciones.

Una de las causas principales proviene de los hábitos infantiles, como chuparse los dedos o el uso de chupón de forma constante. Si no se corrige a su tiempo, un ortodoncista deberá intervenir.

¿Cómo el uso del chupón causa maloclusión?

“Toda su estructura anatómica está en desarrollo y se está amoldando. La cara de un niño o bebé es un hueso blandito y maleable, que se puede adaptar a cualquier forma. Si le ponemos un chupón de forma permanente, sí que puede deformar los maxilares y esto sí se queda como un patrón”, asegura la Dra. Romero.

Por ello, si no se remueve el chupón a tiempo, se queda como un patrón que deforma progresivamente la boca, lo que es una maloclusión, por ejemplo, una mordida abierta anterior, un diagnóstico típico.

¿En cuánto tiempo se puede deformar la boca por el uso del chupón?

La Dra. Romero señala que tan solo en tres a cuatro meses prolongados del uso de chupón, ya es un tiempo concreto que causa la deformación de la boca del menor. 

¿Eliminar el chupón o reducir el tiempo de uso?

Es verdad que el uso de chupón en bebés o permitir que se chupe los dedos constantemente es un hábito que no debe prolongarse. Sin embargo, la mejor forma de prevenir la maloclusión dentaria es justamente eliminando el hábito.

“Es un consejo sano, enseñarle que no existe el chupón. Si estamos hablando de prevención pura es evitar el uso de estos aparatos todo el tiempo, ya sea para dormir, en la calle, por la tarde o por la mañana. Le va a causar un gran problema”, agrega la especialista.

¿Los pequeños pueden recuperar la formación dentaria tras el uso del chupón?

Quitar el hábito de usar el chupón a tiempo y en una edad menor es clave para evitar problemas mayores y fijos al crecer.

“Se ve inmediato y como en esa edad los huesos son blanditos, quítale el chupón y verás que a tiempo regresa la boquita. Solo así se puede regresar a una condición normal de los maxilares”, indica la Dra. Romero.

¿El uso del biberón también es malo?

Sí, tiene el mismo efecto y puede crear maloclusión dental a partir de los 6 a 7 meses donde salen los primeros dientes de leche. En ese momento, los pequeños ya no necesitan el biberón. En esta etapa lo más importante, además de la lactancia, es la comida blanda. 

Ello va a favorecer que se estimulen los maxilares y mientras más consistente o fibrosa sea la alimentación, más rápido van a erupcionar los dientes y avanza la capacidad de habla. 

“No estoy en contra del biberón. El biberón es necesario en casos personales. Sirve para complementar. Pero, desde que empiezan a comer, chau biberón”, recomienda.

Recomendaciones para prevenir dientes chuecos y una mala mordida

Además de evitar el uso del chupón, por su parte, el Dr. Darío Meza, experto en ortopedia funcional del centro odontológico Maxillaris, brinda una serie de consejos para ayudar a los padres a prevenir que su hijo tenga una maloclusión. ¡Toma nota!

1. Prescinde del uso de fórceps durante el parto. Se ha determinado que una simple presión en el cráneo puede alterar los maxilares de un recién nacido.

2. Encamina una buena lactancia que ayudará a estimular la mandíbula de tu pequeño. El mayor tiempo prolongado de dar pecho a tu niño ayudará al buen crecimiento de sus maxilares.

3. Estimula en tu pequeño el ejercicio de la masticación, con el desgarre de sus alimentos y evita darle muchas papillas, alimentos licuados o deshilachados, así sus músculos se ejercitarán para un buen desarrollo de sus maxilares.

4. Procura estar atenta si respira por la boca: este mal hábito genera alteraciones en el crecimiento de los huesos maxilares, como deformaciones e incluso cambiando hasta su postura. Corrígelo a que cierre la boca o utiliza cintas adhesivas para que aprenda a respirar por la nariz.

5. Evita que se chupe el dedo o que use chupones por encima de los tres años de edad, pues esto genera problemas en la posición de los dientes.

6. Impide que muerda sus uñas, ya que esto altera la posición de sus maxilares, además de generar un cambio en su mandíbula y que se manifiesta con los famosos “conejos” al abrir la boca.

7. Atenta a la presencia de ojeras, ardor de garganta o labios secos. Asimismo, al rechinamiento de dientes o bruxismo, pues está vinculado a la respiración alterada de tu niño, la misma que origina que ronque, se despierte por las noches y no descanse.