Trujillo vive con miedo tras nueva explosión con dinamita
Explosión en Trujillo deja varias casas afectadas y refuerza el terror que vive la ciudad ante ola de violencia sin freno
Una carga de dinamita explotó en una calle de Trujillo, arrasando una vivienda y dejando herida a una adulta mayor. El atentado, ocurrido en Las Quintanas, es el tercero con explosivos en lo que va del año. Los vecinos dicen vivir con miedo permanente y acusan abandono estatal.
Mientras la Policía intenta identificar a los autores intelectuales, la población exige respuestas. La violencia no da tregua y Trujillo parece acostumbrarse al sonido del terror.
¿Cómo fue la explosión en Trujillo que aterró a toda una cuadra?
La detonación ocurrió a las 10:45 p.m. en la calle Lizarzaburu. Una carga de dinamita colocada frente a una vivienda estalló con tal fuerza que hizo temblar las casas aledañas. “Pensé que era un terremoto”, contó un residente.
La onda expansiva reventó ventanas, derrumbó techos y rajó paredes en varias viviendas. Un centro veterinario a media cuadra también resultó dañado. Una mujer de más de 70 años terminó herida tras caerle parte del techo sobre el cuerpo. “Estaba sentada y de pronto se vino abajo todo”, relató su hija entre lágrimas.
¿Qué antecedentes de violencia con explosivos existen en Trujillo?
Este ataque no fue un hecho aislado. Se trata del tercer atentado con dinamita en Trujillo solo en 2025. En enero, una sede del Ministerio Público fue atacada; hace tres semanas, una explosión en la avenida Perú dejó 10 personas heridas y 25 casas dañadas.
Trujillo enfrenta una escalada violenta que, según sus habitantes, ha convertido a la ciudad en zona de guerra urbana. La población vive bajo la sombra de la extorsión, los asesinatos y ahora las bombas.
¿Quiénes están detrás de esta nueva explosión?
Tres presuntos involucrados fueron detenidos. Uno de ellos, un ciudadano venezolano, confesó haber sido contratado por 200 soles. “Yo sé que eso no vale la vida de nadie… y lo acepté”, declaró tras su captura.
La Policía investiga si el ataque forma parte de una red de extorsión que cobra cupos a comerciantes y propietarios. Se trata de grupos organizados que ya han ejecutado atentados similares.
¿Qué dicen los vecinos sobre esta ola de violencia?
El miedo es el nuevo lenguaje de los barrios trujillanos. “Trujillo está bárbaro: dinamitazo, extorsiones… El temor es salir”, dijo una vecina. Otro declaró: “Cada día está peor. Si no es asesinato, es bomba”. La resignación convive con la indignación.
Los vecinos aseguran que las autoridades solo aparecen después del desastre. “Este gobierno es un mamarracho”, dijo un residente, señalando el abandono por parte del Estado. La zona afectada aún no ha recibido atención formal ni apoyo para reparar los daños.
¿Qué exige la población tras este nuevo atentado?
La exigencia es clara: acción inmediata. La ciudadanía demanda presencia policial constante, inteligencia operativa y protección real. Muchos apuntan al gobierno regional de César Acuña por no liderar una estrategia efectiva.
En medio del polvo y los escombros, la pregunta que todos se hacen es: ¿quién será el siguiente? Trujillo no puede seguir normalizando la violencia con explosivos como parte de su rutina.