Cercan parques y calles: Vecinos invaden espacios públicos
En Lima, vecinos han tomado parques, calles y veredas como si fueran parte de sus casas. Han levantado rejas, cercos, jardines y hasta talleres
En distintos distritos de Lima, espacios públicos han sido tomados por vecinos que han levantado rejas, delimitado jardines y hasta instalado talleres y cocheras privadas. Un reportaje de Cuarto Poder reveló cómo esta práctica se ha extendido sin control, afectando el libre tránsito y el derecho ciudadano a espacios comunes.
Desde San Martín de Porres hasta Surco y San Juan de Miraflores, se han identificado veredas bloqueadas, calles convertidas en estacionamientos y parques transformados en patios privados. En muchos casos, los ocupantes afirman que lo hacen por seguridad, mientras otros simplemente evitan responder ante la evidencia.
Parques, veredas y calles convertidas en propiedad privada
En urbanizaciones como Ingeniería, en Los Olivos, y barrios de San Martín de Porres, los vecinos han tomado áreas públicas para extender sus viviendas, crear jardines exclusivos o simplemente instalar estructuras permanentes. “Esto lo venimos soportando más de 40 años”, reclamó un residente ante las cámaras de Cuarto Poder.
El reportaje documentó cómo zonas como el Parque Mil Veredas han sido cercadas con arbustos, caminos de piedra, toldos e incluso piscinas para eventos privados, mientras se impide el ingreso de niños y peatones. En algunos casos, las rejas fueron retiradas tras presión vecinal, pero la delimitación continúa.
Talleres, depósitos y cocheras en plena vía pública
La apropiación va más allá del uso residencial. En varios puntos se han detectado talleres de mecánica y estructuras metálicas operando en plena calle, con vehículos estacionados tras rejas y candados. Algunos responsables incluso amenazaron a los periodistas que intentaban entrevistarlos, negando que estuvieran infringiendo la ley.
Uno de los casos más graves se dio en San Juan de Miraflores, donde una cuadra entera sobre la avenida Los Álamos ha sido cercada. Postes de luz, buzones y veredas quedaron dentro de espacios privatizados, lo que demuestra el nivel de apropiación. “Es un depósito”, alegó un vecino, aunque claramente se trataba de un taller.
Autoridades inician acciones, pero la resistencia persiste
Ante las constantes denuncias ciudadanas, municipios como el de San Martín de Porres han comenzado a intervenir. “Están usufructuando un espacio que no les pertenece”, declaró el subgerente de fiscalización, Roberto Pérez del Águila, quien dio un plazo de 48 horas a los ocupantes para retirar sus estructuras.
Sin embargo, muchos vecinos aseguran que solo lo harán si hay una orden oficial. “Todo es de acuerdo a ley”, dijo uno, mientras otro justificaba la toma del espacio público por la falta de seguridad. Cuarto Poder evidenció que estas prácticas reducen lo colectivo a un beneficio individual y contribuyen al deterioro urbano.