Bruno y Bailey, los perritos que ayudan con las compras

En lo alto de un asentamiento humano de Lima, dos perritos se han robado el corazón del vecindario. Bruno y Bailey, criados como hijos por su dueña Yeni, ayudan con las compras, cuidan a la niña de la casa y hasta hacen delivery. La historia fue presentada por Domingo al Día y no deja a nadie indiferente.

En medio del polvo, las escaleras interminables y el trajín diario, estos animales se han convertido en verdaderos héroes de cuatro patas, demostrando que el amor y la lealtad no conocen límites.

¿Quiénes son Bruno y Bailey y por qué se han vuelto virales?

Bruno es un golden retriever joven, inquieto y juguetón. Bailey, más pequeña y sin raza definida, tiene una inteligencia que sorprende. Ambos viven con Yeni y su pequeña hija Kale en la parte alta de un cerro, donde los ascensos diarios son casi épicos.

“En realidad no son mis perros, son mis hijos prácticamente”, dice Yeni. “No los veo como mascotas”.

Los videos de estos perritos cargando mochilas, cartucheras y hasta bolsas del mercado se volvieron virales en TikTok. “Yo hacía mis TikTok para tener un recuerdo en familia y nunca pensé que sus videos sean aceptados por la gente”, cuenta Yeni entre risas y emoción.

¿Cómo aprendieron a ayudar en casa?

Fue Bailey quien primero demostró su habilidad para cargar cosas. “Le di un papel y pensé que lo iba a dejar, pero lo trajo. Ahí me di cuenta de que podía”, relata Yeni. Con entrenamiento basado en premios como croquetas y helados, la perrita aprendió a llevar mochilas, loncheras y encargos pequeños. Bruno, más grande, se unió luego y se encarga de lo más pesado.

Verlos bajar por las empinadas escaleras y regresar con las bolsas intactas es todo un espectáculo en el barrio.

¿Qué tipo de tareas realizan estos ‘perrijos’?

Desde ir por el pollo a la tienda hasta cargar papel higiénico o aceite, los perritos hacen mandados reales. La tienda del vecindario ya los conoce. “Bruno lleva lo más pesado, Bailey lo menos”, dice la vendedora. “Ellos vienen con su dinero, compran y regresan a casa”.

Bruno y Bailey son los clientes estrella. Equilibran bolsas en sus hocicos y suben cuidadosamente los escalones. Yeni siempre los recibe con frases como: “¿Me das, mi amor? Gracias, mi amor”.

¿Cómo cuidan a Kale, la hija menor de la casa?

Cuando Kale regresa del colegio, Bruno y Bailey ya saben qué hacer. Ella no puede subir sola con todas sus cosas, así que ellos bajan corriendo y suben con la mochila y la cartuchera en el hocico.

“Ahi está, ahí está, se lleva la mochila…”, se escucha a Yeni mientras graba la escena.

Para Kale, sus perrijos son hermanos con cola. La rutina escolar no sería la misma sin su compañía.

¿Cuál fue la historia de Bailey antes de llegar a esta familia?

Bailey fue la primera en llegar a la familia, hace casi tres años. Llegó pequeña, pero enferma. “Venía con una hernia, la operaron, pero luego se complicó. Se contagió con otra cosa y hubo que tratarla con quimio”, recuerda Yeni.

Aunque fue un proceso duro, la conexión entre ambas se fortaleció. “Es la primera vez que tengo un perrito, y la convivencia me hizo nacer ese sentimiento hacia ellos”, afirma.

¿Qué papel juegan Bruno y Bailey en la vida emocional de Yeni?

Yeni es madre soltera de tres hijas. Vive con su hija menor y sus dos perros. Ha atravesado momentos difíciles, especialmente de salud. “No me gustaría hablar de ese tema, es doloroso para mí”, admite con la voz quebrada. Pero reconoce que el apoyo de su familia y amistades la ayudó a salir adelante.

“El quiere ayudarme llevando el micrófono”, bromea el periodista cuando Bruno interrumpe la entrevista. Él solo quiere cariño. “Mi mayor felicidad es verlos contentos”, dice Yeni. “Para mí, primero son ellos, mis hijas, mis perritos”.

¿Cómo los ven los vecinos del barrio?

En el vecindario, ya son celebridades. “No todos los perros son iguales. Algunos se comen lo que llevan. Pero estos vienen con dinero, compran y se van a su casa”, comenta un vecino. Los mototaxistas los saludan, los niños los acarician, y la tienda los atiende con prioridad.

“Ellos son mis clientes”, dice la vendedora entre carcajadas. “Todo llevan: aceite, leche, atún. No pensé contratarlos para delivery, pero son mejores que muchos”.

¿Qué mensaje dejan Bruno y Bailey?

Más allá de su destreza, lo que conmueve es la entrega incondicional de estos animales. No esperan recompensa más allá de una caricia o una palabra amable. “Una madre quiere lo mejor para sus hijos”, dice Yeni. “Mis perros son eso para mí: mis bebés”.

Bruno y Bailey siguen conquistando corazones en redes sociales. “Ya tienen sus primeras cuentitas”, cuenta Yeni. “Y recibieron su primer regalito. Mientras más compartan, más agradecida estaré”.

En un mundo acelerado y a veces indiferente, estos peludos recuerdan que el cariño se demuestra en los actos más sencillos. Que la ayuda llega de donde menos se espera. Y que cuando hay amor verdadero, no hay pendiente que no se pueda subir.

• Bruno y Bailey son perritos criados como hijos en un cerro de Lima.

• Se volvieron virales por ayudar con compras, mochilas y mandados.

• Su dueña, Yeni, los considera parte de la familia.

• Van a la tienda, hacen delivery y cuidan a la menor del hogar.

• Bailey llegó enferma y fue tratada con quimioterapia.

• Bruno y Bailey son queridos por todos los vecinos.

• La historia fue contada por Domingo al Día y arrasa en redes sociales.

• La familia pide apoyo compartiendo sus videos.

• Yeni superó momentos difíciles gracias al amor de sus “perrijos”.