Bloody Family: criminales subían torturas y extorsiones a redes
Videos mostraban torturas y extorsiones a víctimas en Huaral y Chancay
Publicaban videos donde torturaban salvajemente a mujeres, grababan amenazas a empresarios y mostraban cobros extorsivos en redes sociales. Esa era la carta de presentación de “Bloody Family”, una organización criminal transnacional que operaba con total impunidad en Huaral y Chancay. Tres integrantes fueron capturados, incluido un menor de edad que había escapado de Maranguita.
Videos de terror como propaganda criminal
En TikTok y otras plataformas difundían imágenes de sus crímenes: extorsiones, amenazas, torturas a mujeres e incluso escenas de sangre en plena calle.
“Estamos activados, cobrando cupos en Huaral y Chancay”, se les escucha decir en varios clips donde aparecen armados, encapuchados o mostrando a sus víctimas.
No eran simples amenazas: los criminales subían videos reales de ataques. En uno de ellos, una joven venezolana es golpeada brutalmente por negarse a prostituirse.
En medio del abuso, se oye: “¿Maldita vas a entregar o no vas a entregar?”. La grabación lleva un sticker con el nombre “Bloody Family”, como firma de sus actos.
Cómo captaban a sus víctimas
La organización criminal reclutaba mujeres con falsas ofertas laborales. A una adolescente venezolana le prometieron un empleo en un centro de cosmetología.
La trajeron desde Colombia hasta Huaral, donde la realidad fue otra: fue encerrada, torturada, grabada y amenazada para obligarla a prostituirse.
Según las autoridades, esta era una práctica común. El coronel (r) PNP Juan Carlos Liendo, ex jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia, explicó: “El crimen organizado ha migrado al Perú, y usa la violencia como mecanismo de control y propaganda. Ya no es solo explotación, ahora también es terrorismo visual”.
Operación criminal: hoteles, mototaxis y sangre
La menor fue llevada a diferentes hoteles, donde la organización cambiaba de ubicación cada dos días para evitar ser rastreada.
Las cámaras de seguridad registraron el ingreso de los sujetos a un hostal: pidieron dos habitaciones y luego ingresaron con la víctima. Uno de ellos fue identificado como Richard Meza Enderson Rivero (29), alias “Richi”.
Junto a él actuaban Luis Eduardo Castillo Narea (30), alias “Luisito”, y un adolescente de 17 años conocido como “Hense”.
Este último, quien aparece en los videos golpeando salvajemente a la menor, había escapado del centro juvenil Maranguita semanas antes.
Grababan torturas y las subían como advertencia
Uno de los hechos más indignantes ocurrió en una zona llamada “La pampa de los perros”, a 20 minutos de la ciudad de Huaral.
Allí, los delincuentes acuchillaron a la menor por negarse a “trabajar”. Mientras la agredían, grababan cada escena. En los videos se escuchan frases como “van a morir todas” o “así es que aprendan”.
Las imágenes eran luego publicadas en sus redes con frases como “alinearse, parceros”, o la clásica “plata o plomo”, emulando prácticas de bandas narco de otros países.
Según la Policía, estos clips servían para infundir terror y posicionarse en el submundo criminal local.
Captura e intervención policial
Tras un seguimiento de inteligencia, los tres sujetos fueron capturados cuando se movilizaban en un mototaxi azul. Al notar la presencia policial intentaron huir.
Uno de ellos trató de arrebatarle el arma a un agente y recibió un disparo en defensa propia. Fueron intervenidos con armas, droga, celulares y el mototaxi que usaban para movilizarse.
La investigación reveló que el menor de edad usaba identidad falsa y que los tres eran parte del brazo operativo de la organización Bloody Family, una red transnacional con conexiones en Brasil, desde donde presuntamente se dan las órdenes principales.
Huaral bajo amenaza: empresarios extorsionados
Michael Álvarez, teniente alcalde de Huaral, denunció que él mismo ha sido víctima de amenazas. Desde el año pasado recibe mensajes exigiendo sumas de 5 mil, 10 mil y hasta 20 mil soles.
“Hoy en día, mi familia vive con miedo. Salimos a la calle con temor, no sabemos qué hacer”, declaró.
En uno de los mensajes recibidos se lee: “Voy a meter una granada a tu jato… ya te tenemos en jaque”. Para las autoridades locales, el crimen organizado ha avanzado a pasos alarmantes. “Huaral se ha convertido en una ciudad insegura. Exigimos acción inmediata”, añadió el funcionario.
Propaganda de violencia desde TikTok
Los videos en TikTok no solo muestran a las víctimas: también aparecen cobrando cupos a empresarios, exigiendo pagos semanales, y enviando mensajes a sus rivales. En varias cuentas ligadas a Bloody Family, se autoproclamaban como la banda que dominaba la zona de Huaral y Chancay.
La Policía asegura que los videos eran parte de una estrategia para intimidar a posibles víctimas y consolidar su presencia criminal. “Ya no solo extorsionan, sino que lo muestran como un trofeo para expandir el miedo”, advirtió el coronel Liendo.
Investigación continúa
La Depincri de Huaral continúa con la investigación y busca capturar a otros integrantes de esta organización. El Ministerio Público evalúa cargos por trata de personas, tentativa de feminicidio, extorsión, violencia agravada y pertenencia a organización criminal.
Además, se analiza la conexión de Bloody Family con otras redes como el Tren de Aragua. Los tres detenidos ya están bajo custodia mientras avanzan las diligencias y peritajes.
Los integrantes de Bloody Family no solo secuestraban, torturaban y extorsionaban. Su sello criminal era exhibirlo todo en redes sociales para consolidar poder a través del miedo. Hoy, tres de ellos están tras las rejas, pero las autoridades siguen tras la pista del resto de esta organización que convirtió a Huaral en su territorio de horror.
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Bloody Family publicaba videos de torturas y extorsión en TikTok.
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Captaban mujeres extranjeras con falsas promesas de trabajo.
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Una adolescente fue brutalmente golpeada por negarse a prostituirse.
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El video de su tortura fue difundido por la organización criminal.
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Tres ciudadanos venezolanos fueron capturados en Huaral.
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Uno de ellos era un menor fugado de Maranguita.
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Se les incautaron armas, droga, celulares y mototaxi.
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El teniente alcalde de Huaral también fue víctima de extorsión.
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Bloody Family tiene vínculos con bandas en Brasil.
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La investigación policial sigue abierta y busca más implicados.