Alias 'El Monstruo' operaba red criminal con su pareja y madre
Chats y audios exponen cómo operaba red de extorsión liderada por “El Monstruo”
Erick Moreno, alias El Monstruo, lideraba una red de extorsión contra empresas de transporte, apoyado por su pareja y su madre. Gracias a extracciones forenses, la fiscalía accedió a chats, audios y videos que revelan cómo operaba este esquema criminal desde su círculo más íntimo, según reveló Cuarto Poder.
Amenazas directas y coordinaciones criminales por WhatsApp
El programa Cellebrite permitió acceder a conversaciones clave en los teléfonos de Liseth Ruiz, pareja del delincuente, y Martha Hernández, su madre. En uno de los mensajes, Moreno amenaza: “Voy a quemar tus unidades viejo HJDP”, dirigido al gerente de ETUCHISA, conocida como “los chinos”. Los chats también mencionan a otras empresas como Urano Tours, Santa Cruz y Salamanca.
Liseth Ruiz aparece como colaboradora activa. En una conversación, Moreno le indica: “Este es del gerente del chino. Dile que se le romperá el trato si no responde”, a lo que ella responde: “Okis”. La pareja sabía exactamente a quién extorsionar, cuándo y cómo hacerlo. En otro mensaje, Moreno le recrimina no generar ingresos: “He facturado 100 mil soles y tú nada”.
Las evidencias demuestran que las extorsiones eran sistemáticas y planificadas, con Liseth Ruiz cumpliendo un rol operativo. Su celular contenía detalles de empresas, contactos y montos, lo que la posiciona como parte del engranaje de la organización criminal.
Dinero sucio y complicidad desde casa
Pero el círculo de complicidad no terminaba ahí. La madre del criminal, Martha Hernández, también estaría implicada. La Unidad de Inteligencia Financiera reportó 207 transferencias nacionales a su nombre entre 2023 y 2025, por un total de 89,438 soles. “La señora madre del líder de la organización recibió 86 mil soles de involucrados”, declaró el fiscal Leonardo Giuffanti.
La transferencia más repetida fue hecha por Josety Medrano Elías, acusada de ser testaferro y facilitadora de envíos a cuentas en Brasil, Paraguay y Bolivia. Las pruebas indican que Hernández recibía fondos generados por la extorsión y que mantenía comunicación constante con su hijo.
En un audio, Moreno le exige lealtad: “Yo cobro de empresas que extorsionan. Esos son mis ingresos”. La mujer había intentado declararse inocente ante el Poder Judicial, pero las grabaciones desde su propio celular revelan lo contrario. En total, se hallaron 3,136 audios por analizar.
Terror, silencio y una red que sembró el miedo
Videos extraídos del celular de un presunto cómplice muestran cómo amenazaban directamente a conductores. “Ponte en línea con Nicolás o te exploto”, dice uno de los extorsionadores. Las imágenes registran momentos en los que las víctimas entregaban dinero por miedo a represalias.
La red dirigida por Erick Moreno habría operado durante años bajo la sombra, amedrentando a empresarios de transporte y dejando huellas de miedo y violencia. Su capacidad de organización, intimidación y evasión lo convirtieron en el criminal más buscado del país, con la recompensa más alta en la historia del programa de recompensas del Estado.
“No me puedo retirar ahora porque no tengo nada todavía”, confiesa Moreno en un audio. Una declaración que resume su decisión de continuar delinquiendo, respaldado por un entorno que no solo sabía lo que hacía, sino que también se benefició del terror que sembró.
Resumen en bulletpoints
-Erick Moreno, alias El Monstruo, es señalado como autor de extorsiones a empresas de transporte.
-Chats hallados en el celular de su pareja revelan amenazas directas a empresarios.
-Liseth Ruiz coordinaba cobros y presiones; participaba activamente en la red.
-Su madre, Martha Hernández, recibió 207 transferencias por más de S/ 89 mil.
-Remitentes de los pagos están vinculados a la organización criminal.
-Se hallaron más de 3,000 audios en el celular de la madre.
-Videos muestran cómo extorsionadores intimidaban a conductores.
-Fiscalía analiza conexiones internacionales con cuentas en Bolivia y Paraguay.
-“El Monstruo” tiene la mayor recompensa en la historia del programa estatal.