Thomas Restobar: El perfil psicológico del cantante Juancho Peña

Se le imputa los presuntos cargos de homicidio simple y contra la salud pública por violar las medidas sanitarias de la COVID-19

Durante la entrevista con los especialistas en criminalística, Juancho Peña, dijo que "sabía de las prohibiciones"

La libertad del cantante Juan Antonio Peña Arias, más conocido como Juancho Peña, pende de un hilo. La Fiscalía ha pedido para él 18 meses de prisión preventiva, pues lo sindica de ser unos de los organizadores y promotores activos de la fiesta prohibida en Thomas Restobar de Los Olivos, donde, hace un año, murieron 13 personas asfixiadas.

A él se le imputa los presuntos cargos de homicidio simple y contra la salud pública por violar las medidas sanitarias de la COVID-19. Pero, ¿qué tipo de persona pudo infringir las normas de inmovilización social dictadas por el gobierno en pandemia y exponer la vida de 120 jóvenes?

Para los peritos psicológicos, el cantante del grupo "Juancho La Voz de Oro" es una persona que "justifica su actividad y minimiza las consecuencias negativas de sus actos".

Durante la entrevista con los especialistas en criminalística, Juancho Peña, dijo que "sabía de las prohibiciones", pero que cantó en Thomas Restobar "por necesidad".

Además, indicó que tenía cargo de conciencia, porque entre las personas que murieron asfixiadas aquel 22 de agosto del año pasado estaban siete amigos suyos. Entre ellos Cynthia Nieves Salazar Cantaro, quien, según los testimonios recogidos, era la madrina de la agrupación "Juancho La Voz de Oro".

El perfil psicológico de Juan Antonio Peña Arias detalla que él no discrimina interacciones con personas de dudosa reputación y que es egocéntrico, por lo que es incapaz de ponerse en el lugar del otro.

Los especialistas en psicología precisan, además, que Juancho Peña "puede conducirse con características propias de un antisocial, es decir, transgredir convenciones sociales".

Increíblemente, a casi un año de ocurrida la tragedia en Thomas Restobar, solo Jonatan Luque Ayala, el administrador del local, está tras las rejas. ¿Y qué fue de los demás responsables de la tragedia, incluidos los policías que cerraron la única puerta de escape de la discoteca? Son preguntas aún por resolver.

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