De suboficial a capo: el largo escape de 'Timoti' hasta EE.UU.

Warthon, Nueva Jersey. Una ciudad tranquila, alejada del bullicio limeño. Pero ahí, entre parques y casas de tejado limpio, terminó escondido uno de los extorsionadores más sanguinarios del país. Se trata de Kevin Jhonson Necochea Veliz, alias 'Timoti' o 'Tiburón', exsuboficial de la Policía Nacional, ahora prófugo convertido en símbolo del crimen organizado de Lima Norte.

El sello de la muerte

Era 2020 cuando Necochea fue denunciado por robo. Tras confirmarse su participación en el delito, fue separado de la institución. Ya sin placa, comenzó su ascenso dentro del hampa: formó parte de la facción ‘Nueva Generación de Lima Norte’, creó su propio escudo criminal y se presentó como heredero del Jorobado, un viejo líder capturado a inicios de 2024.

Con apoyo del llamado ‘Sammy’, Alexander Mundaca Lucero, tejió una alianza que se rompió tras un brutal asesinato. Sammy fue acribillado delante de su familia, y con él, se desmoronó un pacto de poder. En paralelo, otros personajes como ‘El Monstruo’ y ‘Chonguito’ disputarían el liderazgo del norte limeño.

Extorsión, muerte y huida

Timoti firmaba cartas con amenazas, imponía pagos de cupos y desataba ejecuciones públicas como advertencia. Transportistas, comerciantes, incluso ciudadanos extranjeros como Rubén Castillo, fueron blanco de su red. Las empresas de combis subían los pasajes para costear el chantaje.

Con su nombre en cada escena sangrienta y una notificación roja de Interpol, el exsuboficial no tuvo opción. El 6 de marzo de 2024, emprendió su fuga hacia México con ayuda de Miguel Ángel Marín Morón, otro personaje clave en esta red. Desde allí, cruzó la frontera para ocultarse en Estados Unidos.

La traición entre criminales

Pero su caída no fue producto del azar. La PNP sostiene que Marín Morón, su protector, podría haber orquestado su delación. Mientras Necochea era detenido en EE.UU., su casa en Collique fue baleada. ¿Mensaje de ajuste de cuentas? ¿Advertencia de que ya no servía?

El coronel Franco Moreno, jefe de la División de Secuestros y Extorsiones, explicó que Necochea “huía por tres motivos: por traición, por sobrevivencia y por temor a ser entregado por los suyos”.

El precio de una traición

Timoti es sindicado como el cerebro detrás del asesinato de Deberin Chihuán Ruiz, fiscalizador de Gamarra. Su información permitió a sicarios atacar al funcionario en plena calle, en uno de los crímenes que más indignación causó en 2023. Por este y otros hechos, las autoridades buscan su extradición.

Mientras tanto, Lima Norte sigue marcada por el caos. Los choferes pagan, las familias se ocultan, y los extorsionadores compiten con fuego. El legado de 'Timoti' no ha muerto. Pero su nombre, al fin, ya no opera con libertad. Está tras rejas. Lejos de casa. Y con miedo.