Sicario disparó contra rapero mientras grababa videoclip

La policía logró detener a dos involucrados en el salvaje ataque al cantante que lo mantiene entre la vida y la muerte.

Foto y video: América Noticias

Amaba la música y anhelaba ser un gran rapero, buscaba hacerse de un nombre como cantante urbano, había grabado tres videoclips y estaba a punto de lanzar otra canción, cuando sus sueños fueron alcanzados por una ráfaga de balas, que ahora, lo han dejado cuadripléjico, debatiéndose entre la vida y la muerte. Todo por no ceder, al cobro de cupos.

Edwar Gabriel Ceralta, es un joven de 29 años, alegre, que se estaba volviendo conocido en el ambiente artístico y venía siendo extorsionado por una temida organización, que, ya le había puesto precio a su cabeza.

Este sujeto, que se grababa con armas, siempre desafiante, ufanándose de los homicidios que cometía, es su verdugo. Un criminal que, con tan solo 26 años, ya se había convertido en un avezado y peligroso gatillero.

Con esa misma arma que lucía, asesinaba a sus víctimas y no dudaba en disparar incluso delante de testigos. Uno de sus blancos fue este rapero del Rímac conocido en el mundo artístico como Getardo, un talentoso cantante al que le gustaba improvisar y hacer rimas con sus letras.

Gabriel Ceralta se encontraba grabando, el que sería su cuarto videoclip, cuando en un video, se escucha al director de cámaras pedir que todos se acerquen para realizar una toma, lo cual fue aprovechado por el sicario, quien aparece en escena, vestido como repartidor de delivery y luciendo un casco. El mismo que se observa en estas imágenes, grabadas por Carlos Jesús Solano Erazo, alias “Placa Placa”.

A la hora de ser capturado, decía ser inocente, negaba ser un avezado sicario, pero se sabe que es uno de los brazos armados de una temida organización de extorsionadores que operaba en los distritos de San Martin de Porres, Rímac, San Juan De Lurigancho, La Victoria y Callao. Es una banda que cuenta con más de siete sicarios entre sus filas.

Uno de estos gatilleros es “El Negro Ivan”, un pistolero con amplio prontuario, que asesinó al jugador Alex Caffo, en marzo del 2022, por una venganza. El futbolista tenía 26 años, jugaba como delantero en el club Virgen de Guadalupe de la liga distrital de San Martín de Porres y era popularmente conocido como “El tanque rimense”.

Al igual que Ivan Oblitas Bautista, alias “Placa Placa”, también contaba con antecedentes y había sido reclutado para asesinar a sangre fría.

Alias Servando, más conocido como Bhel boys sería el cabecilla de esta banda. Un peligroso reo que fue extraditado desde Argentina hace años atrás, y que fue acusado de la muerte de Wilbur Castillo. Un sujeto que, incluso, escapó hasta en dos ocasiones del hospital donde se encontraba custodiado y que, ahora, desde penal de Piedras Gordas daba las órdenes a sus cómplices para ejecutar cada uno de los crímenes.

Del que habla este sicario, es Alejandro Santillán Ataurco alias “el Viejo o Payo”, otro de los detenidos por la división de homicidios de la Dirincri. Él, es el lugarteniente, la mano derecha de Servando, el encargado de cobrar las extorsiones, el mismo que mandó a “Placa Placa” a asesinar al rapero, por negarse a pagar cupo.

Luego de un arduo seguimiento, alias “El viejo” fue detenido junto a uno de sus cómplices en San juan de Lurigancho cuando se dedicaba a la venta de droga. Se encontraban refugiados en lo que ellos consideraban su guarida.

Según, la policía, esta banda también estaría detrás de las amenazas y tentativas que ha venido sufriendo, la salsera Brunella Torpoco. Al parecer, la tenían en su mira al ver su rápido despegar en el ambiente musical. Los tentáculos de estos extorsionadores, habrían traspasado fronteras y llegado hasta el país de Chile, donde atacaron un concierto del grupo Agua Marina.

Esta vez la víctima, fue un cantante de música urbana, que empezaba a hacerse conocido y al que le dieron dos disparos directo a la cabeza. Un joven que, según su familia, era muy querido en el barrio, donde lamentablemente, fue atacado por la espalda. Su estado es grave, ha perdido el ojo izquierdo, no puede caminar, ni hablar y ya ha sido operado de la cabeza al mostrar complicaciones. Su futuro es incierto, por lo que a sus seres queridos solo les queda aferrarse a los recuerdos y exigir justicia para que este acto criminal no quede impune.

Según la policía, estaba banda, que opera desde hace más de 5 años, también estaría involucrada en el cobro de cupos y asesinatos a las meretrices, al igual que a los trabajadores de construcción civil y a los mototaxistas de los distintos distritos de la capital.

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