Sicariato y extorsión sumen a Trujillo en el terror diario

La ciudad de Trujillo enfrenta su año más sangriento. En lo que va del 2024, la región La Libertad ha registrado 158 asesinatos. Las víctimas: choferes, promotores de eventos, obreros. El sicariato y la extorsión se han convertido en el pan de cada día.

Bandas criminales imponen su ley a sangre y fuego. La violencia se ha normalizado. Las denuncias por extorsión superan las siete al día y la población vive bajo amenaza constante.

¿Quiénes han sido las víctimas recientes en esta ola de crímenes?

Erick Palacios Reyna fue asesinado frente a su combi en Nuevo Chao. Tenía 30 años y era padre de tres niños. El crimen ocurrió mientras esperaba pasajeros. Un sicario adolescente, de apenas 17 años, le disparó tres veces en la cabeza.

El joven fue capturado por la policía cuando intentaba esconderse en una cevichería. Tenía el arma homicida y cuatro casquillos percutidos. El móvil: extorsión. Erick se habría negado a pagar cupos.

Como él, otras víctimas comparten un mismo patrón: son atacadas por no someterse a las mafias. Transportistas, obreros, pequeños empresarios... todos son blanco de estas organizaciones.

¿Quién era Benjamín Gutiérrez y por qué lo mataron?

Benjamín tenía 28 años. Promotor de eventos, deportista, optimista. Fue asesinado a la salida de un gimnasio. Las cámaras de seguridad lo muestran conversando con un parqueador antes de subir a su auto. Un sicario se le acerca y le dispara cuatro veces en la cabeza. Luego huye en motocicleta.

El crimen conmocionó Trujillo. No fue el único. Días antes, Bruno Salvatierra, también empresario del entretenimiento, fue asesinado frente a su casa. Y antes que él, Milko Encomenderos fue acribillado bajo el mismo modus operandi.

“La violencia se ha ensañado con quienes trabajan en este rubro”, dice un testimonio. La policía investiga si hay una pugna por el control de discotecas, clubes y espectáculos.

¿Qué pasó con Franklin Rojas en Alto Trujillo?

Franklin tenía 27 años, era maestro de obras y exmiembro del Ejército. Fue asesinado tras recibir una llamada. Al salir de su casa, fue interceptado por tres sicarios. Murió a pocos metros de su vivienda.

Vestía orgulloso su uniforme militar en todas sus fotos. Hoy, su imagen es símbolo de una ciudad que pierde a sus mejores hijos por culpa del crimen organizado.

¿Por qué ha aumentado tanto la criminalidad en Trujillo?

El general en retiro José Baella, exjefe de la Dircote, explicó en entrevista con Domingo al Día que tras los megaoperativos en Pataz, muchos criminales han migrado a Trujillo. Sicarios y extorsionadores se han reagrupado en la ciudad y ahora apuntan a sectores como el transporte, la construcción y los negocios locales.

“Es una ciudad emergente, con movimientos económicos que resultan atractivos para las mafias. Les exigen 10 soles a cada carro. Semanalmente recaudan hasta 30 mil soles”, dijo Baella.

¿Qué bandas operan actualmente en Trujillo?

Grupos como “Los Pulpos”, “La Jauría”, “Los Nuevos Malditos del Triunfo”, entre otros, se disputan el control del cobro de cupos, el sicariato y otros negocios ilícitos. Se han instalado en barrios populares, controlan rutas, y han tomado sectores como propios.

“Imponen normas, colocan garitas, no dejan ingresar a nadie. Esto ya lo vimos en Colombia y México. Si las autoridades no actúan, ese control se institucionaliza”, advirtió el exgeneral Baella.

¿Cuál es el patrón común detrás de estos asesinatos?

Las víctimas suelen recibir advertencias. Si no pagan, son asesinadas frente a testigos, en sus casas o en plena calle. Algunos mensajes captados en investigaciones decían: “Este mensaje va para todos los colectiveros. Si no hacen caso, les van a meter candela”.

Los atacantes no temen ser grabados ni reconocidos. La impunidad es tal que incluso menores son contratados como sicarios.

¿Qué exige la policía para revertir esta situación?

La propia Policía Nacional ha solicitado mayor presupuesto, tecnología, logística y herramientas legales. En palabras de Baella: “Queremos un laboratorio de criminalística, más vehículos, tecnología y una estrategia nacional. Sin eso, no vamos a poder frenar esta ola”.

A pesar del esfuerzo de las fuerzas del orden, muchos delincuentes capturados recuperan su libertad por argucias legales. La ley no siempre está del lado de la ciudadanía.

¿Qué piden los ciudadanos de Trujillo?

Justicia. Seguridad. Paz. Son las palabras más repetidas por familiares de las víctimas y vecinos. “Queremos que esto termine, no es justo que maten a nuestros padres, hijos o hermanos por no pagar”, dijo entre lágrimas la familia de Erick Palacios.

En los barrios trujillanos ya no se vive, se sobrevive. El miedo ha reemplazado la tranquilidad. El sonido de las balas es cotidiano. Y mientras no se tomen medidas reales, la estadística seguirá creciendo y la esperanza se seguirá apagando.

• Trujillo suma 158 asesinatos en 2024, víctimas del sicariato y la extorsión.

• Las bandas criminales exigen cupos a transportistas, empresarios y obreros.

• Erick Palacios fue asesinado por un menor por negarse a pagar.

• Promotores de eventos y empresarios del entretenimiento también son blanco.

• Franklin Rojas, excomando y obrero, fue asesinado en Alto Trujillo.

• Bandas migraron de Pataz tras operativos y tomaron sectores en Trujillo.

• “Los Pulpos” y “La Jauría” se disputan el territorio a sangre y fuego.

• Exjefe de la Dircote pide estrategia nacional y tecnología para la policía.

• Ciudadanía clama justicia mientras la violencia no se detiene.