Sicariato imparable
Según la policía, el 75% de muertes por sicariato en nuestro país son por ajustes de cuentas, el resto, se dan por extorsión o venganza.
Matar a sangre fría se ha convertido en un negocio redondo. El sicariato continúa en aumento y a pesar de la lucha policial por combatirlo, en las calles de la ciudad el derramamiento de sangre no se detiene.
Esta última semana una vez más, uno de los hijos del legendario cantante Chacalón apareció en las noticias policiales porque fue baleado en un ataque criminal en la puerta de su casa. Cuando Cristhofer Yashiro Palacios Puente llegó a su vivienda en San Juan De Lurigancho en su camioneta y acompañado de un agente de seguridad, fue emboscado por sicarios en motocicleta que descargaron un arsenal de municiones.
El hermano de Chacalón Junior recibió dos impactos en el brazo y uno en el tórax, muy cerca al corazón, en donde lleva tatuada una imagen de su padre. Mientras que su acompañante terminó con un disparo en el pie derecho.
Este violento ataque, que se presume fue por un ajuste de cuentas, es uno de los tantos ocurridos en los últimos días. Solo en Lima, en medio de una fiesta repleta de drogas, descontrol y delincuencia, la policía detuvo a 200 personas, en el local “La Cabaña” en San Juan De Lurigancho.
En total, fueron incautadas once pistolas, una con mira laser, y un revolver, gran cantidad de drogas, entre las que se encontraban la popular tusi o cocaina rosada, popers, cigarrillos de marihuana y otras sustancias ilícitas.
El pasado 3 de agosto, un violento asesinato conmocionó a los vecinos del jirón Amazonas en la zona de Barrios Altos. El empresario Carlos Enrique Seminario Arteta fue acribillado en su propia oficina por dos sicarios armados.
Según testigos, al negarse a pagar cupos a los delincuentes que lo extorsionaban, este hombre de 67 años, dueño de una cochera en la cuadra cuatro del jirón Amazonas, recibió siete disparos en la cabeza.
Incluso las mujeres están inmersas en aquel mundo frio y sin remordimientos en donde reina el sicariato. Yolenka Cahuana Palomino, con tan solo 24 años, es una violenta mujer dedicada al sicariato en lima cuyo accionar ha quedado grabado en cámaras de seguridad.
A inicios de julio, esta veinteañera de extrema peligrosidad saltó al ojo público luego de que le disparara a una mujer en la estación La Cultura del Metro de Lima.
Pero la policía junto al serenazgo de Santa Anita, detuvieron a Yolenka Cahuana el último 20 de julio, luego de encontrarla escondiendo algo entre los arbustos de un parque, que resultó ser esta pistola semiautomática marca Brownie, de calibre 9 milímetros...
Ya en la comisaría, los agentes policiales detectaron que esta mujer, tenía una orden de captura por el delito de sicariato. Después, ya en manos de agentes de Homicidios de la Dirincri, confesó haber sido la persona que disparó en contra de una mujer en la estación del tren eléctrico.
Según datos de Aprosec y el Inei, en nuestro país los sicarios tienen entre 14 y 25 años. Han sido previamente entrenados para el uso de armas de fuego y generalmente son contratados por delincuencia organizada o un pariente involucrado en el mundo del hampa.
Para darnos una idea, en el año 2015 en el Perú se registraron 93 muertos por sicariato, ya en 2020, la cifra subió a 219 asesinatos por encargo a nivel nacional, aunque en el 2021, solo en Lima, se registraron 219 muertes. Este año, al parecer sobrepasaremos aquellas cifras de terror
Según la policía, el 75% de muertes por sicariato en nuestro país son por ajustes de cuentas, el resto, se dan por extorsión o venganza. De esta manera, a sangre y fuego, la ciudad viene siendo tomada por los crímenes por encargo.
