Sedapal aprobó sin observaciones obras realizadas en la zona del aniego

"En consecuencia, Sedapal no expresa reclamo alguno ni detecta obligación exigible respecto a la obra", se lee en el documento

El aniego se produjo en San Juan de Lurigancho. Foto: América TV

Una tubería matriz rota causó un enorme aniego que ha dejado afectadas a más de 2000 personas en San Juan de Lurigancho. En la zona de emergencia todavía continúan los trabajos para evitar brotes infecciosos devido a la cantidad de aguas servidas que se empozaron en las calles.

Voces oficiales explicaron que la rotura se debió a una supuesta presión que la estructura de la estación Pirámide del Sol ejercía sobre las tuberías subterráneas.

Sin embargo, esta hipótesis fue descartada días después para dar paso a otra: la supuesta mala instalación y el mal diseño en la construcción de la estación del Metro de Lima.

"Las columnas principales del metro están suficientemente retiradas, la presión de la estación no es la causante, aquí lo más probable es que no ha sido bien instalado el tubo. Estas cosas funcionan en el mundo entero, no tiene por qué fallar, si falla es porque está malo el material o ha sido mal colocado, no hay otras opciones", dijo el ministro de Vivienda, Javier Piqué durante la semana.

¿Quién instaló esa tubería y por qué?

Debemos remontarnos a la construcción del tramo 2 de la línea 1 del metro de Lima, megaproyecto para cuya construcción fue necesario reubicar una tubería de desagüe que pasaba justo por debajo del lugar donde estaba proyectada la estación Pirámide del Sol. 

En el plano se observa el recorrido original que tenía el desagüe y la ubicación de los pilotes que se tenían que instalar para construir la estación. Era indispensable desviar la tubería para poder hacer los cimientos de la estación. Para esta obra, el consorcio Tren Eléctrico, que tenía a su cargo la construcción del tramo 2, subcontrató a IVC Contratistas Generales.

El 22 de junio del 2012, Sedapal da su consentimiento a la ejecución de la obra: “Luego de la revisión respectiva, nuestro equipo Recolección Primaria ha expresado su conformidad a este proyecto, por lo que procedemos a otorgar la Conformidad Técnica al mismo”. 

Con el proyecto oleado y sacramentado por Sedapal, la empresa inició los trabajos de reubicación de la tubería y once meses más tarde, le entregó la obra a Sedapal, con la venia de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico. 

Sedapal dio su conformidad a la obra terminada en los siguientes términos: 

“Encontrándose la obra entregada en perfecto estado de funcionamiento, en las obras de saneamiento y demás obras civiles. En consecuencia, Sedapal no expresa reclamo alguno ni detecta obligación exigible respecto a la obra. Sedapal declara recibir la obra indicada precedentemente sin ningún tipo de observaciones a la calidad, equipos e idoneidad de los trabajos ejecutados”. 

Sin embargo, en el mismo documento con el que Sedapal da conformidad al proyecto, la empresa del Estado señala textualmente que las obras deberán ejecutarse “debiendo coordinar para el control de las mismas con el equipo Recolección Primaria”. 

Los funcionarios de Sedapal que dieron su conformidad cuando se entregó la obra son el Jefe del Equipo de Operación y Mantenimiento de Redes, Danilo Vergara Serrano, el jefe de equipo de operación y mantenimiento de redes de San Juan de Lurigancho, Héctor Málaga y el responsable del equipo de recolección primaria, Walter Perales Bazalar. 

Ellos son quienes, según la hipótesis del propio ministro de vivienda, dieron su conformidad a una obra que colapsó por problemas técnicos en su instalación.

Según la hipótesis desarrollada, el problema con el desagüe que colapsó el domingo pasado tiene su génesis en el expediente técnico del tramo 2 de la línea 1 del tren de Lima, que la Contraloría ha detectado se hizo de forma deficiente y apresurada presumiblemente por presiones de Odebrecht y el gobierno de García. 

Una obra con un sobre costo estimado de más de 20 millones de dólares y un soborno, admitido por la empresa brasilera, de más de 17 millones. 

La Contraloría ha encontrado responsabilidad penal en 14 funcionarios de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico, entre quienes destacan su entonces director Ejecutivo Oswaldo Plasencia Contreras y los procesados por el caso Lava Jato Mariella Huerta Minaya, Jesús Munive Taquia y Edwin Luyo Barrientos.

La empresa Odebrecht nos ha informado que la responsabilidad de la operación y el mantenimiento de la tubería dañada fueron asumidos por Sedapal desde que aceptó la obra sin ninguna observación y que resulta prematuro atribuirle responsabilidad al consorcio Tren Eléctrico sin una investigación seria y profunda.

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