Proponen que taxistas operen solo con brevete A-I

¿Qué plantea el proyecto del congresista Edgar Tello?

La iniciativa propone que cualquier persona con brevete A-I (el más común para manejar vehículos particulares) pueda brindar el servicio de taxi formalmente. Hoy en día, para trabajar como taxista se requiere contar con licencia A-IIa, que exige mayor capacitación y experiencia.

El congresista Edgar Tello sostiene que esta propuesta busca generar más empleos y facilitar el acceso al autoempleo. En su opinión, las barreras para ingresar al transporte urbano deberían reducirse en favor de las personas que ya manejan, pero no tienen recursos para obtener otra licencia.

Este proyecto de ley surge en medio de un contexto de necesidad laboral, y apunta a que miles de personas puedan trabajar con su propio vehículo sin más requisitos.

¿Qué dicen los taxistas y los expertos?

La propuesta no ha sido bien recibida por los propios taxistas. Diversos gremios aseguran que permitir operar con brevete A-I bajaría los estándares del servicio y pondría en desventaja a quienes han invertido en obtener licencias profesionales.

Expertos en transporte coinciden en que esta flexibilización podría afectar la seguridad de los pasajeros. Un conductor con brevete A-I no ha pasado por las mismas evaluaciones que uno con licencia profesional. Según indican, esto podría traducirse en un aumento de accidentes de tránsito.

También se cuestiona el trasfondo político del proyecto. Algunos críticos señalan que busca simpatías populares con miras a las elecciones generales de 2026, sin tomar en cuenta los efectos a largo plazo.

¿En qué podría afectar al público y a los taxistas?

Una de las preocupaciones centrales es el posible incremento del SOAT, el seguro obligatorio para vehículos. Si aumenta el número de conductores con menor formación operando como taxis, las aseguradoras podrían elevar sus tarifas por el mayor riesgo.

Además, se teme que haya una competencia desleal. Los taxistas formales, que cumplieron con todas las exigencias, tendrían que compartir el mercado con nuevos conductores sin la misma preparación.

En conclusión, hoy, brindar servicio de taxi sin autorización se castiga con una multa de S/ 5350. Si el proyecto de ley se aprueba, esta sanción dejaría de aplicarse para quienes solo tienen brevete A-I, lo cual representaría un cambio total en las reglas del transporte urbano.