Un peligroso clan familiar dedicado al tráfico de droga tomó el control absoluto de la zona conocida como Los Barracones en el Callao.
Ellos fueron identificados como Michel Estela Zegarra y Ada Romero Madueño, una pareja de esposos que compartían no solo un vínculo amoroso, sino también el descarriado deseo por lo ilícito. Tenía la apariencia de una tierna madre al lado de un coche para bebé, pero este no era más que un almacén de droga.
Con un dron, los agentes de inteligencia observaban cada uno de sus movimientos, el operativo no se hizo espera. Los efectivos policiales tomaron rápidamente todas las vías de escape para asegurarse que la captura sea exitosa.
Algunos ingresaron por la puerta, otros treparon las paredes. Estela y Ada Romero al verse acorralados decidieron desnudarse. Los policías inspeccionaron hasta el último rincón del inmueble y en total encontraron 153 ketes de pasta básica de cocaína, una bolsa con marihuana y un revólver.
Sobre ellos pesaba un amplio historial delictivo, ambos ya habían sido detenidos en varias oportunidades por tráfico ilícito de drogas, incluso esta mujer de 48 años de edad permaneció recluida en el penal Santa Mónica por el mismo delito y su pareja de 45 años tenía impedimento de salida del país.
En lo que va del año, la policía del Callao ha logrado sacar de las calles a 209 micro comercializadores de droga y a nueve menores de edad que, lamentablemente, eligieron el camino del delito.
El compromiso, por parte de las autoridades, es seguir haciéndole frente al tráfico ilícito hito de narcóticos en el primer puerto, cortando uno a uno los tentáculos de organizaciones criminales que buscan amasar fortunas a costa de todo.
