Niños en videos de 'maleanteo': letras de crimen, drogas y muerte

El fenómeno del maleanteo ha cruzado una peligrosa frontera en el Callao y Ventanilla. Niños de apenas 7 a 9 años aparecen en videos cantando letras sobre crímenes, drogas y muerte, como si narraran su propia historia.

Lo que debería ser un juego inocente se convierte en un escenario plagado de violencia: ensayos de velorios falsos, simulacros de secuestros y videoclips improvisados en calles y barrios marcados por la delincuencia.

¿Qué cantan los niños en el maleanteo?

Las canciones que interpretan no son inventadas: reproducen las letras de artistas urbanos vinculados al género delictivo. Hablan de sicarios, armas, asesinatos y lujos obtenidos con sangre. En lugar de rondas infantiles, corean frases que exaltan la muerte y el poder del crimen organizado.

Psicólogos advierten que esta tendencia normaliza la delincuencia desde edades tempranas y refuerza la idea de que la violencia es parte del camino a seguir.

¿Cómo influyen los ídolos musicales violentos?

Los niños imitan a figuras del maleanteo como 26is, un cantante asesinado meses atrás, considerado ídolo en varios barrios. Incluso celebran cumpleaños con decoraciones de pistolas y fusiles junto al rostro del artista.

Lo que debería ser una fiesta infantil se convierte en un tributo a la cultura de la violencia, con mesas adornadas de símbolos delictivos y adultos que celebran cada detalle sin cuestionar el impacto en los pequeños.

¿Qué papel juegan los adultos?

Lejos de corregir estas conductas, muchos padres y vecinos validan lo que ocurre. Aplauden cuando los niños improvisan videoclips y ríen cuando ensayan letras llenas de groserías.

Para los especialistas, esta aceptación es una forma de complicidad: cuando los adultos celebran estas prácticas, los menores aprenden que la violencia y el delito forman parte de lo aceptado socialmente.

¿Qué riesgos generan estos “juegos”?

Las escenas registradas son perturbadoras. En uno de los videos, un niño de apenas cuatro años aparece portando un arma de fuego real, entregada por adolescentes solo para grabar la escena y compartirla en redes sociales.

En otras imágenes, menores simulan secuestros con gritos, golpes y amenazas, reproduciendo con escalofriante precisión los comportamientos de criminales adultos. Según los psicólogos, estas prácticas convierten la violencia en un juego cotidiano que los expone a un futuro ligado al delito.

¿Qué dicen los especialistas?

El psicólogo social Jorge Yamamoto sostiene que no se trata de simples travesuras, sino de un caldo de cultivo delictivo que podría derivar en una generación de jóvenes con comportamientos criminales desde muy temprano.

El psicólogo forense Cristian Solano alerta que estos niños podrían convertirse en infractores incluso antes de terminar la primaria, porque crecen en un entorno donde la agresión es normalizada y celebrada.

¿Este fenómeno ocurre solo en el Callao?

No. En distritos como Ventanilla, las autoridades locales confirman que el fenómeno no es aislado y se repite en varias zonas del país.

El vocero de la municipalidad advirtió que la exhibición de menores manipulando armas y cantando letras violentas ya es un problema nacional y que requiere medidas urgentes para evitar que se extienda.

¿Qué debe hacerse para frenar esta tendencia?

Los especialistas coinciden en que la solución no puede recaer solo en la policía o las autoridades educativas. Es necesario que los padres asuman un rol activo en corregir estas conductas y evitar que sus hijos se expongan a entornos de riesgo.

Además, llaman a las instituciones a implementar programas de prevención y espacios de recreación segura, que permitan a los niños recuperar juegos y expresiones de inocencia que hoy parecen estar perdiendo.

¿Qué pasará si no se actúa ahora?

El sociólogo Yamamoto advierte que lo que hoy parece un fenómeno musical podría convertirse en una escuela silenciosa de delincuencia juvenil. Si no se interviene de inmediato, esos niños que hoy juegan a cantar maleanteo podrían terminar integrando bandas criminales en pocos años.

• Niños de 7 a 9 años cantan maleanteo con letras sobre crímenes y drogas.

• Videos muestran a menores manipulando armas de fuego reales.

• Padres celebran fiestas infantiles con decoraciones alusivas a armas.

• Ídolo del género, 26is, inspira homenajes en cumpleaños de niños.

• Psicólogos alertan que la violencia se está normalizando en la infancia.

• Callao y Ventanilla son focos principales de este fenómeno.

• Autoridades piden intervención urgente de familias y Estado.