Multan a quienes alimenten ardillas en parques de San Isidro

Dar comida a una ardilla en San Isidro podría salirte caro. La municipalidad del distrito informó que se aplicará una multa de S/535 a quienes alimenten a estos animales en espacios públicos. La medida llega tras un aumento notable de ardillas en parques como el Bustamante, el Olivar y otras zonas verdes del distrito.

Según explicó Catering Montes, gerenta de Desarrollo Ambiental Sostenible, muchos vecinos y visitantes han colocado comederos con comida y agua, lo que altera el equilibrio ecológico del área. Aunque la intención pueda parecer buena, darles alimentos inadecuados puede afectar la salud de las ardillas y del entorno.

¿Por qué no se debe alimentar a las ardillas?

Montes indicó que las ardillas ya cuentan con alimento natural gracias a los más de 35 mil árboles del distrito. “Tienen acceso a flores, frutas y palmeras. No necesitan comida humana”, afirmó. Además, los envases con agua que dejan algunas personas pueden convertirse en criaderos del mosquito transmisor del dengue.

Otro riesgo importante es la posibilidad de mordeduras. Si una ardilla muerde a una persona, especialmente a un niño, se debe acudir de inmediato a un centro médico por riesgo de rabia u otras enfermedades propias de roedores.

¿Qué sanción recibirán quienes las alimenten?

La multa establecida es el 10% de una UIT, equivalente actualmente a S/535. Esta sanción ya ha sido aplicada en otras ordenanzas, como la que prohíbe alimentar palomas. Sin embargo, Montes aclaró que el objetivo principal no es castigar, sino educar a la población.

Por eso, antes de multar, el municipio realizará campañas de sensibilización ambiental, talleres y charlas en las zonas más afectadas. Hoy, por ejemplo, en el Día del Árbol, más de 30 vecinos participaron en un recorrido educativo para entender la importancia de cuidar la fauna silvestre.

¿Qué zonas del distrito están más afectadas?

Los reportes más frecuentes se han dado en el parque Bustamante, la avenida Dos de Mayo, la urbanización Álvarez Calderón y zonas aledañas. En estos puntos se han identificado comederos instalados por los propios vecinos, los cuales ya están siendo retirados.

La municipalidad también trabaja en conjunto con SERFOR, la entidad encargada de la protección de fauna silvestre. Si se detecta un animal herido o enfermo, es esta institución la que se encarga de su traslado y cuidado especializado.

El mensaje es claro: cuidar a las ardillas también implica no darles comida. La naturaleza ya les ofrece lo que necesitan.