Mototaxistas paralizan en Puente Piedra por amenazas y extorsión

En Puente Piedra, más de 60 mototaxistas dejaron de operar por miedo. Denuncian que están siendo extorsionados por mafias que ya les arrebataron S/15 mil hace cuatro meses y ahora les exigen el doble: S/30 mil. Las amenazas van desde mensajes con fotos de armas hasta imágenes de sus viviendas y sus hijos.

“Que nos van a matar uno por uno, que van a explotar nuestras casas”, relata uno de los dirigentes de la empresa de mototaxis Mico SAC, blanco principal de la banda.

Nueva amenaza

El primer pago fue en marzo. Para reunir el dinero, los transportistas organizaron una pollada. "Con eso pagamos los S/15 mil. Pensamos que ahí quedaba", dijo el vocero. Pero los delincuentes regresaron. Esta vez exigen el doble. Y advierten que no van a esperar.

“No tenemos de dónde. Estamos endeudados. ¿Qué más quieren?”, reclama uno de los mototaxistas, que no ha vuelto a salir con su unidad desde hace días.

Los extorsionadores están armados y vigilan

El nivel de intimidación es extremo. Los extorsionadores llegaron hasta el paradero de los mototaxis, en el kilómetro 33 de la Panamericana Norte, donde apuntaron con armas y tomaron fotos a los conductores.

“Me mandaron la foto de mi casa, de mis hijos. Me dijeron que me alinee con su organización o ya saben”, denuncia un dirigente.

Los mensajes llegan por WhatsApp desde el mismo número que usaron en marzo. Han sido reenviados a otros negocios también extorsionados en Zapallal, como boticas, locales de comida o fuentes de soda, una de las cuales tuvo que cerrar tras recibir amenazas con balaceras.

Las bandas que se disputan la zona

Los extorsionadores se identifican con distintos nombres: "Los Norteños de Coro Norte", "La Jauría de Trujillo" o "Las Tres Cruces". No está claro si se trata de una sola organización o varias que operan juntas. Pero el efecto es el mismo: terror.

“Ya no sabemos quiénes son. Solo sabemos que nos están destruyendo. Apuntan a los dirigentes, a los que denuncian, a los que no se alinean”, advierte otro conductor.

Denuncias sin respuesta

La denuncia fue presentada ante la División de Secuestros y Extorsiones de la Dirincri, pero hasta ahora, según los mototaxistas, no hay presencia policial ni garantías.

Mientras tanto, las 64 unidades siguen paralizadas. Y sus conductores, escondidos. El mensaje de los delincuentes es claro: pagan o mueren.