Misteriosa muerte a balazos de pareja de esposos en su propia casa de Surco

Vecinos descubrieron el crimen al escuchar el llanto del hijo de 3 años de la pareja.

Juan Pichilingue y Maritsa Zavala fueron encontrados muertos, tendidos en su cama, con orificios de bala en sus cuerpos. Sin embargo el hecho más extraño, que desbarató la hipótesis del suicidio fue que en toda la casa no se halló un arma.

Una vecina notó algo extraño: la puerta del edificio donde vivían las víctimas estaba abierta, además de escuchar el llanto del pequeño de tres años. La pareja fue hallada muerta en la madrugada y estuvieron con vida hasta la medianoche, tal como demuestran las redes sociales.

Hasta la casa ubicada en Surco llegaron dos fiscales. Una para verificar el estado del niño y otra para la diligencia del levantamiento de los cadáveres.Se conoció que el presunto homocida ingresó sin forzar la puerta.

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