Joven en UCI tras recibir disparo de policía en Cercado de Lima
Mario Pinedo fue baleado por un policía que lo acusó de robo en el Cercado de Lima y permanece en cuidados intensivos
Un joven de 21 años lucha por su vida en una unidad de cuidados intensivos del hospital Arzobispo Loayza, luego de ser baleado por un policía que lo acusó de haberle robado su celular. El hecho ocurrió en el Cercado de Lima y fue parcialmente registrado por cámaras de seguridad.
La víctima, Mario Pinedo Chirinos, es padre de una niña pequeña y, según su familia, no tenía ningún vínculo con el presunto robo. El disparo ingresó por la espalda, dejándolo en estado crítico. Ya ha sido sometido a tres operaciones y su estado es reservado.

¿Qué ocurrió la noche del disparo?
El hecho sucedió la noche del 8 de diciembre, en un pasaje cercano al jirón Cárcamo, a pocos metros de la casa de Mario. De acuerdo con su familia, el joven había salido a comprar una hamburguesa para cenar. En ese momento, el suboficial Clinton Laureano Victorio lo interceptó y le disparó, acusándolo de haberle robado el celular junto con otra persona.
Una cámara de seguridad captó parte del enfrentamiento. En el video se escucha a Mario gritar: “¡Yo no he hecho nada! Rebúsqueme”. Tras el disparo, el policía fue perseguido por familiares del joven hasta una panadería, donde fue intervenido por agentes de la comisaría de Monserrat.
¿Qué dice la familia del joven?
Carlos Pinedo, padre del joven baleado, pidió justicia y rechazó las acusaciones del efectivo. “Él estaba convaleciente, recién salido del hospital por una intoxicación. ¿Cómo va a salir a robar?”, sostuvo.
La madre del joven, Mirtha Chirinos, indicó que Mario había sido dado de alta solo dos días antes del incidente. “Salió con sus vías aún puestas. No es justo lo que han hecho”, declaró.
¿Qué respondió la Defensoría del Policía?
El general PNP Máximo Ramírez, director de la Defensoría del Policía, afirmó que el suboficial fue víctima de un robo agravado y que actuó en defensa propia. Señaló que pruebas científicas respaldarían su versión, y mostró una foto de las supuestas lesiones que sufrió el efectivo.
Según Ramírez, el policía habría reaccionado tras identificar a su presunto agresor y ver que hacía movimientos sospechosos. Afirmó que el disparo fue una medida de protección.
Mientras tanto, las cámaras de videovigilancia de la zona serán claves para determinar lo que realmente ocurrió. La investigación sigue en curso.















