José Jerí y una nueva polémica que alcanza al Congreso

Escándalo tras escándalo. El Congreso de la República se ha convertido en un fórum de denuncias muy graves. Uno de los padres de la partia, José Jeri, sindicado de violación sexual. El parlamento tachado de ser una presunta red de prostitución. El presidente del Congreso viajando a China en momentos críticos y el despilfarro de dólares para viajes personales de los parlamentarios.

Nuevamente, un congresista acusado de violación sexual. Y es que a vísperas de que se termine el 2024, Jose Jeri decidió juntarse con un grupo de personas con las que compartiría una parrilla. Según el congresista, permaneció al borde de las brasas del carbón en todo momento. Para su mala suerte, alguien dejó sus prendas de vestir en el mismo cuarto donde se cometió el delito.

Desde el Ministerio Público se empieza a juntar nuevos folios, nuevos testimonios para realizar pericias forenses en las horas contadas de la verdad de José Enrique Jerí Ore.

Que fue lo que realmente ocurrió ese día, donde salían las botellas de pisco en circunstancias que hasta hoy se desconocen y que terminaron por revelar que una empresaria de 31 años fue cobardemente atacada.

La ciudad de Canta se levanta con lugares precisos para el esparcimiento; dentro de ellos y con piscina incluida, José Jerí recibía a sus invitados pasadas las ocho de la mañana a dos días de celebrar el Año Nuevo.

"De Huaral, viaje en compañía de Marco Cardoza y habiendo llegado a la casa del congresista Jeri a las 8:30, siendo recibidos por el mismo y dos amigos. Luego de desayunar y conversar, el congresista Jeri, con quien tengo amistad desde hace varios meses, invitó dos botellas de pisco. “Hasta cerca de las doce del mediodía”, se detalló en la denuncia policial.

Es el testimonio inicial, a solo un día de lo ocurrido, y describe cómo el congresista tenía planeada una celebración con su círculo más cercano de amigos, momentos empañados hasta caída la noche. Cuando la víctima se repone después de varias horas inconsciente producto del alcohol.

“No podía recordar bien. Al ir al baño, sentí mis partes íntimas adoloridas, percatándome de que había sido abusada sexualmente cuando me encontraba completamente embriagada. Sospechando que los autores sean Marco Cardoza y el congresista José Enrique Jerí Ore.

  Lo que hizo sospechar a la empresaria de la participación del congresista fue que encontró su prenda en dicha habitación. “Estaba echada sobre una cama dentro de un cuarto y salía un hombre, pero no pude reconocerlo. Desperté aturdida y me di cuenta de que estaba desnuda y al costado de mi ropa estaba el bividi del congresista", indicó la víctima a la Policía.

La situación se agrava luego de que la mujer asegurara en su denuncia que, en el pasado, el parlamentario de la bancada Somos Perú se le insinuaba de forma amorosa.

“Debo precisar que hace cuatro meses aproximadamente, el citado congresista pretendió acercarse a mí con insinuaciones amorosas cuando estuvimos en un restaurante en Lima, pero lo rechacé”, se lee en el acta policial.

No es el primer caso de violación sexual; parece que el pisco es el licor escogido desde el parlamento para levantar las copas. En el 2022, Freddy Diaz de APP también fue sujeto al escándalo. La denuncia de una trabajadora del congreso lo sumergió no solo en el escándalo, sino también en una condena por 13 años y 4 meses de prisión.

Dos congresistas, dos víctimas, un mismo delito.

Mientras intenta limpiar su imagen tanto como su nombre. Los pasillos del Parlamento se oscurecen en una penumbra interminable. El pasado 9 de diciembre, a la altura de la cuadra 4 de la avenida Santa Catalina en el distrito de La Victoria, fue el escenario de un cruel ataque por más de 40 balazos. El objetivo era una trabajadora del Congreso.

Un crimen que días después destapó una presunta red de prostitución al interior del Parlamento. Un escándalo que hasta hoy tiene a la policía y Fiscalía en una exhaustiva investigación. Andrea Vidal Gómez es el caso que aún retumba en nuestra política. El Ministerio Público tiene la teoría sobre una enmarañada forma de contratar a jóvenes que desfilarían por los pasos perdidos para complacer favores sexuales.

Las indagaciones toman su curso, tanto como nuevos rostros vinculados a más tormentosas versiones que involucran a congresistas en actos de violencia sexual, compartimientos secretos en oficinas y la divulgación de videos prohibidos repartidos al interior de la institución del Estado.

Si la desaprobación del congreso no parecía hacer mella en las bancadas políticas, la gota que derramó el vaso son sin duda las escandalosas miserias que circulan de esta supuesta red de prostitución al interior del Poder Legislativo.

La Fiscalía Especializada contra la Trata de Personas inició investigaciones preliminares en contra de Jorge Torres. Arrastraba cadenas por violación; una mujer lo denunció en el año 2020.

Al parecer, Isabel Cajo habría participado de dichas reuniones. Lo último que se sabe es que la joven pasó a trabajar al despacho del congresista Edwin Martinez el pasado mes de setiembre.

Después del escándalo, la modelo se convertiría en una testigo fundamental para que brinde testimonio sobre el círculo criminal de proxenetismo que estaría enquistado en el parlamento.

Grande fue la sorpresa cuando el 27 de diciembre denunció el robo de su celular. Un instrumento de alto valor en las diligencias por parte de la fiscalía. Para que luego desde el municipio de Magdalena desmintieran dicha versión al mostrar las cámaras de seguridad de la hora y fecha señaladas por Isabel Cajo en su denuncia.

Un cúmulo de hechos que avanzan sin que nadie sepa qué sucede realmente en el Congreso de la República. Y para terminar la seguidilla de cuestionamientos, la fiscalía reveló que se desembolsó más de 1600 dólares para la compra de pasajes aéreos de Lima a Trujillo utilizados indebidamente por los flamantes padres de la patria en el 2023 en beneficio personal de Kiara Alcarraz, María del Carmen Alva, Patricia Chirinos, Edwward Malaga, Jorge Zeballos y hasta Rosangella Barbarán, que han sido denunciados constitucionalmente, en el cumpleaños número 32 del legislador Diego Bazán.