Familiares exhuman cuerpos por inseguridad en cementerio de SJL
Ante la falta de seguridad en el cementerio Santa María de Bayóvar en San Juan de Lurigancho, familiares deciden exhumar restos
La falta de vigilancia en el cementerio Santa María de Bayóvar, ubicado en San Juan de Lurigancho, ha generado una preocupante situación. De acuerdo con testimonios recogidos por América Noticias, son los propios familiares quienes han comenzado a exhumar los restos de sus difuntos debido al abandono del lugar y a la presencia constante de personas de mal vivir.
Según indicaron trabajadores del camposanto, varias tumbas han sido abiertas por los deudos. Algunos incluso han roto los féretros para retirar los restos y trasladarlos a otros cementerios o llevarlos a cremación. Esta práctica se realiza principalmente de madrugada, entre las dos y tres de la mañana, momento en que el cementerio permanece completamente abierto al no contar con ningún tipo de resguardo.
¿Qué ocurre en el cementerio Santa María de Bayóvar?
Trabajadores del cementerio informaron que este permanece abierto las 24 horas del día y solo cuenta con una reja que puede ser fácilmente forzada. No hay vigilantes ni personal encargado de controlar el ingreso, lo que ha convertido al lugar en una guarida para delincuentes y personas en situación de calle.

El escenario es alarmante: nichos sin lápidas, tumbas violentadas y féretros en estado de descomposición. La madera podrida facilita la extracción de los restos humanos, acción que es ejecutada por los familiares con total desesperación ante la inseguridad. Uno de los trabajadores incluso señaló que hay personas que prácticamente viven en el cementerio y han cavado túneles improvisados.
¿Por qué los familiares deciden retirar los restos?
De acuerdo con las denuncias, los familiares temen por la integridad de los cuerpos de sus seres queridos. La falta de vigilancia ha generado un ambiente de constante peligro. Muchos deudos, al ver el estado de abandono y desprotección, optan por retirar los restos y trasladarlos a espacios donde puedan garantizar su cuidado.
Además, el temor a que las tumbas sean profanadas por desconocidos es constante. Las autoridades aún no han emitido una respuesta oficial frente a esta problemática, mientras los familiares siguen actuando por su cuenta, muchas veces durante la noche, para evitar ser vistos.

Llamado a las autoridades ante el abandono del camposanto
El caso ha sido denunciado públicamente con el objetivo de que las autoridades tomen medidas urgentes. Los vecinos de San Juan de Lurigancho y los propios trabajadores del cementerio han pedido la intervención del alcalde del distrito y de la Policía Nacional, para restablecer el orden y la seguridad en esta zona tan sensible para la comunidad.













