Faites caídos, pabellones sin ley: la disciplina en el penal Castro Castro
Una crónica de Cuarto Poder sobre el control y corrupción en los centros penitenciarios.
Frente a nosotros el Faite del pabellón 11 del penal Castro Castro. Acaba de ser arrancado de sus dominios, sabe muy bien que su reinado al interior de este pabellón que actualmente alberga a mas de 420 presos por delitos como Robo agravado, Secuestro y violación, ha terminado.
Somos testigos de una absoluta tensión propia de un amago de motín.
Luego de varios minutos, más de 40 agentes penitenciarios, logran controlar a los mas de 400 internos del pabellón 11. Su líder es esposado y se alista a partir a su nuevo hogar, un penal de máxima seguridad ubicado a mas de 4000 metros de altura.
Un interno condenado a mas de 14 años de cárcel por el delito de robo en banda, está preso desde noviembre del año 2014 y desde entonces Ricardo Rengifo Torres alias “Colorado” se convirtió en uno de los líderes al interior del pabellón 11.
Diversas conversaciones de WhatsApp justamente entre Rengifo y un agente penitenciario revelan el poder que “Colorado” tenía al interior del penal Castro Castro.
Rengifo se había quedado sin reserva de marihuana, y es nada menos que un agente penitenciario es encargado de abastecerlo.
“Medio kilo de verde” entregado vía delivery en la misma puerta de la celda del Faite que dominaba todo lo que ocurría dentro del pabellón 11.
Los privilegios de alias “Colorado” no tenían límites. Desde la comodidad de su celda se comunicaba vía video llamadas con su familia, handfree incluido.
Privilegios que esta semana llegaron a su fin, al menos por ahora.
El final del control de Rengifo del pabellón 11 incluyó una exhaustiva requisa por parte de los agentes penitenciarios.
Pero los agentes penitenciarios no tenían en la mira sólo al faite del pabellón 11. El otro objetivo era alias “Miguelito”, el mandamás del pabellón 5, quien ya había sido grabado dentro de su propio territorio en andanzas nada santas.
Imágenes que no dejan duda alguna de la corrupción al interior de este pabellón. A la izquierda Miguel Julián Huamán “Miguelito” condenado a 30 años por el delito de secuestro y delegado del pabellón 5. A la derecha el técnico penitenciario Alex Rodríguez Gutiérrez con mas de 24 años de servicio comparten una amena charla intercambiando “Papelitos”? Juzgue usted mismo.
El otro agente penitenciario que se acerca a recibir también su parte es Jellybean Herrera Rojas con siete años de servicio en el Instituto Penitenciario. Ambos agentes muestran una gran familiaridad con el faite del pabellón 5 que se sella con un efusivo abrazo.
Ambos agentes penitenciarios están sometidos a un proceso disciplinario que podría terminar con su salida de la institución. Mientras los dos “Faites” u hombres fuertes del pabellón 5 y 11 ya duermen en una fría celda del penal de Cochamarca en cerro de Pasco, a más de 4300 metros de altura.
Colorado y Miguelito ya no imponen su ley en Castro Castro. Seguro no pasarán muchos días para que otros faites ocupen sus lugares en ese círculo perverso de una corrupción que convive con el hacinamiento más terrible.
