La inseguridad y las extorsiones en el sector de los mototaxistas en San Juan de Lurigancho se han convertido en un problema alarmante.
En diálogo con Canal N, Mario Arce, presidente de la Confederación Nacional de Mototaxistas del Perú, la informalidad ha evolucionado de simples evasores de controles operativos a grupos organizados y violentos que extorsionan y asesinan sistemáticamente.
La dinámica extorsiva comienza con demandas de sumas iniciales de 10,000 a 15,000 soles por empresa, seguidas de cuotas diarias de 5 a 6 soles por conductor.
Este sistema afecta tanto a transportistas formales como informales, quienes deben pagar estos cupos para operar. Los informales también enfrentan extorsiones y violencia, lo que pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos que utilizan estos servicios.
El portavoz del sector responsabilizó a las autoridades locales y policiales por su ineficacia y presunta complicidad en la situación.
Exigen soluciones
La ciudadanía y los gremios de transportistas exigen soluciones urgentes y denuncian la falta de confianza en las comisarías, donde las denuncias resultan en amenazas y represalias.
El problema de fondo es la falta de organización y colaboración entre las autoridades municipales, la policía y los gremios de transportistas.
Movilizaciones
Los mototaxistas formales e informales están atrapados en un ciclo de extorsión y violencia, mientras las autoridades parecen incapaces de ofrecer una solución efectiva.
Se ha convocado una movilización nacional para el 28 de octubre, con el objetivo de exigir mejores condiciones de seguridad y la modificación de leyes que protejan a los transportistas.