Cusco: una ciudad que se debate entre las pérdidas económicas y las protestas contra el Gobierno

La antigua capital inca está sitiada por los bloqueos de carreteras y vías férreas, poniendo en jaque al sector turismo y polarizando a una sociedad que reclama por un lado como justa la protesta y por el otro una amenaza a su economía

Violencia en Cusco. Video: Cuarto Poder

En toda la ciudad del Cusco hay protestas. Pero no todos los cusqueños protestan igual. No existe una sola persona en estas calles que sea inmune al embate de la crisis. Unos, sin duda, sufren las consecuencias mucho más que el resto.

Se ha perdido una vida y otros miles apenas sobreviven al paro y los bloqueos. Hay quienes ven la situación como un derecho y quienes la ven como una ofensa.

Lo cierto es que la realidad del Cusco, que es la de todo el sur del Perú, depende del cristal con que se mire. Un cristal que, en vez de ser transparente y seguro, está cada día más polarizado y roto. Sobre todo, polarizado.

La policía y los manifestantes se enfrentaron en la avenida 28 de julio, del Cusco, por el acceso al aeropuerto internacional de la ciudad. Los disturbios se focalizaron entre la comisaría de Wanchaq, otro punto estratégico, y el óvalo Pachacútec. Los manifestantes atacaban a la Policía con las piedras que hallaban a lo largo de su trinchera. La arremetida insurgente hizo retroceder por momentos al contingente policial que impedía su paso.

Los policías se abastecieron de gases lacrimógenos y perdigones en pleno enfrentamiento a fin de recuperar posiciones. Este escenario desdibuja lo que uno tiene en mente cuando piensa en la antigua capital de los incas.

Algo que se siente, incluso, desde la llegada al aeropuerto: en vez de operadores turísticos, los militares dan la bienvenida al viajero. Y hasta el Centro Histórico, aunque se esmere por conservar sus bríos, tiene en carne viva todo el ardor de una crisis.

Por las mañanas, la situación no varía: en vez del habitual enjambre de turistas, hay soldados a discreción. En las estaciones, los trenes a Machu Picchu están cerrados y todo el circuito turístico paga los platos rotos.

Las noches cusqueñas se han vuelto temerosas. Esta joven, que confiesa ser parte de la turba vandálica, acababa de prenderle fuego también a la vía férrea junto al terminal terrestre.

Sin embargo, la violencia del miércoles aún no mostraba su peor cara. Se supo que, a causa los enfrentamientos de la tarde, hubo un fallecido. El jefe policial de la macro región Cusco y el fiscal provincial a cargo de la prevención del delito no se explican la muerte del dirigente Remo Candia. Según sus registros, todo el armamento a disposición de la policial es únicamente disuasivo.

El disparo letal habría sido hecho cerca del óvalo Pachacútec, fortín de los manifestantes en los días de movilización. Estos videos exclusivos muestran lo sucedido en el lugar donde Remo Candia fue socorrido en medio de la gresca. Irónicamente, La Paz es el nombre de la avenida. Las imágenes captaron momentos de tensión en el óvalo Pachacútec, el cual fue tomado por la Policía durante breves minutos. Es decir, sí hubo presencia policial en la zona.

Sin embargo, lo que llama la atención es que, 45 segundos antes de que los rescatistas lleven a Remo Candia a la avenida La Paz, este hombre corre de forma sospechosa. Luce nervioso, le pasa la voz a otro sujeto y huye en dirección a un pasaje sin salida. Lleva en la cabeza un casco para protegerse o, quizás, para no ser reconocido.

A las 2 y 33 de la tarde, Remo Candia recibe los primeros auxilios. Junto con él dos heridos más son atendidos por paramédicos voluntarios. Recién a las 2 y 40 un auto logra romper la barrera de los manifestantes y se lleva al dirigente de Anta, quien llegó en situación crítica al hospital de contingencia Antonio Lorena a las 2 y 59 de la tarde.

En este precario centro de salud, que lleva 12 años en condición de temporal, los esfuerzos del personal médico no bastaron para salvarle la vida al hombre de 41 años.

El sepelio de la víctima mortal fue a la usanza de su pueblo.Hasta el cierre de este informe, dos pacientes continuaban graves a causa del impacto de una ráfaga de perdigones.

Cusco no solo está de duelo, sino que está sitiado. Las salidas terrestres a Abancay, Arequipa y Puno permanecen bloqueadas en varios tramos.

El rubro hotelero ha quedado en jaque tras las múltiples paralizaciones. Se calcula que 7 de 10 reservas han sido canceladas en lo que va del año. Los restaurantes también sienten el golpe, pues el turismo funciona como un castillo de naipes donde cuando una carta cae, caen todas las demás.

La primera respuesta ante el miedo es la parálisis, pero en Cusco hay colectivos que salen a las calles a protestar contra las protestas.

Por otro lado, la fiscalía anticorrupción investiga el uso de vehículos con placa oficial, asignados a municipios del Cusco, para el traslado de manifestantes. También, quiénes son los responsables de que la turba haya pernoctado en el estadio ‘Garcilaso’ una noche antes de la muerte de Remo Candia.

El aeropuerto del Cusco, que permaneció cerrado preventivamente desde el miércoles, reinició sus operaciones el sábado. Eran más los que se iban que los que llegaban.

Un inicio de año atípico en la ciudad del Cusco. Muerte, destrucción y polarización hacen mella de nuestro principal destino turístico, cuya debacle es la de todo el país.

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