Ataques con explosivos a buses en Lima por cobro de cupos
Transportistas denuncian que pagan miles de soles a bandas de extorsionadores, mientras pasajeros alertan alza en los costos para movilizarse por la capital.
El transporte público en Lima enfrenta una crisis de violencia sin precedentes. En las últimas semanas, buses de empresas como Emptonsa, Deluxe SAC y Translima fueron blanco de ataques con explosivos y balaceras, dejando heridos y víctimas mortales. Según los transportistas, estas agresiones son consecuencia del cobro de cupos por parte de mafias que ya operan en distintas zonas de la capital.
Los choferes aseguran que pagan entre 20 y 40 soles por unidad a diario, sumando montos que superan los 40 mil soles al mes, destinados a bandas criminales que amenazan con más ataques si no reciben el dinero.

¿Qué ocurrió en los últimos atentados contra buses?
La madrugada del martes, un bus de la empresa Emptonsa fue atacado con un explosivo artesanal en el paradero Punchauca, en Carabayllo. El vehículo estaba vacío, pero quedó inservible. Horas después, otra unidad de la misma empresa sufrió un nuevo atentado en plena ruta, donde una bomba casera dejó tres pasajeros heridos, entre ellos una mujer que terminó en silla de ruedas.
No fue el primer hecho violento. El pasado 8 de julio, un chofer y un cobrador de la misma empresa fueron asesinados dentro de su unidad.
Los ataques tampoco se limitan a una sola línea. Esta semana, un conductor de la empresa Deluxe SAC recibió dos impactos de bala en el pecho por un falso pasajero en San Martín de Porres. Días antes, un chofer de Translima fue baleado en el cruce de las avenidas Carlos Yzaguirre y Alejandro Bertelo. En junio, esa misma empresa perdió a otro trabajador asesinado por sicarios en moto.

¿Quiénes estarían detrás de estos atentados?
Los transportistas denuncian la presencia de al menos cuatro bandas criminales que operan en el Cono Norte. Tres ya cobran cupos de manera permanente y una cuarta apareció con los recientes ataques, enviando mensajes de WhatsApp con amenazas directas.
Los dirigentes aseguran que las bandas utilizan incluso los celulares robados a las víctimas para crear grupos de mensajería, desde donde envían sus exigencias económicas. Los montos van en aumento: de 50 mil soles pasaron a casi 100 mil.
Un chofer relató que “prácticamente trabajamos para ellos, porque de lo que ganamos al día, una parte va directo al pago de extorsión”.

¿Cómo impacta esta situación en pasajeros y usuarios?
La extorsión no solo afecta a los trabajadores del volante. Pasajeros de distintas rutas denuncian que el costo de los cupos está siendo trasladado al precio de los pasajes.
“Prácticamente los usuarios estamos pagando la extorsión”, señaló un pasajero, mientras otro comentó que ya no viaja tranquilo y evita sentarse cerca del chofer por temor a ser alcanzado por una bala.
El miedo se ha vuelto parte del recorrido diario. Los testimonios coinciden en que subirse a un bus dejó de ser un acto rutinario para convertirse en un riesgo.
¿Qué dicen los transportistas sobre sus pérdidas económicas?
Los choferes de Emptonsa señalaron que, tras los últimos atentados, varias unidades no salieron a trabajar por temor a nuevos ataques. Esto significó pérdidas inmediatas para conductores y cobradores, quienes solo reciben una parte del ingreso diario.
Un trabajador explicó que de 100 a 120 soles de ganancia, casi la mitad queda en manos de la empresa y otra parte se destina a pagar cupos. “Nos queda muy poco y aun así tenemos que trabajar bajo amenazas”, añadió.

¿Qué medidas están tomando los dirigentes del transporte?
La Asociación Nacional de Conductores Profesionales del Perú confirmó un paro de 24 horas para este 21 de agosto. El dirigente Miguel Palomino explicó que se busca visibilizar el problema y exigir la intervención inmediata del Ministerio del Interior.
“Está confirmado el paro. Será un llamado de atención porque el país está indignado y los transportistas ya no queremos más muertes”, indicó.
La huelga amenaza con paralizar gran parte del servicio de transporte público en Lima, generando complicaciones para miles de pasajeros.
¿Qué exigen los pasajeros al Estado?
Usuarios entrevistados en distintas rutas del Cono Norte coincidieron en señalar la falta de seguridad. Aseguran que no hay operativos visibles de la Policía Nacional y que la delincuencia actúa sin temor a represalias.
“Inseguro, no hay respaldo de nadie. Tú no sabes si subes y vas a bajar o te van a bajar cargado”, expresó un ciudadano.
La población pide más presencia policial en paraderos y vías principales, además de medidas de inteligencia para identificar y detener a las bandas responsables.
¿Qué casos han dejado pérdidas irreparables?
El cobrador Gilberth Moisés Carhuavilca Andrade, de la empresa El Tigrillo, fue asesinado cuando intentó proteger a su tío, el chofer de la unidad. Su madre relató entre lágrimas que su hijo “perdió la vida por salvar a otros”.
Casos similares se repiten con frecuencia en distintas empresas. Choferes baleados dentro de sus unidades, pasajeros heridos por explosivos y familias que hoy lloran la pérdida de seres queridos en medio de esta ola criminal.
El transporte público en Lima se encuentra en una situación límite. La extorsión, los asesinatos y los atentados con explosivos reflejan un problema que ya no afecta solo a transportistas, sino también a cada pasajero que sube a un bus con la incertidumbre de si llegará a su destino.
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Buses de Lima atacados con explosivos y balaceras en las últimas semanas.
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Empresa Emptonsa sufrió tres atentados y asesinatos de choferes y cobradores.
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Transportistas denuncian pagos a cuatro bandas de extorsionadores.
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Montos de cupos llegan hasta 100 mil soles.
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Pasajeros alertan alza de pasajes y mayor inseguridad.
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Paro nacional de transportistas convocado para el 21 de agosto.
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Familias exigen justicia por víctimas mortales.














