Las emociones están al límite en Al fondo hay sitio. Lo que prometía ser el regreso de una familia rota terminó en un momento devastador.
Miguel Ignacio (Sergio Galliani), herido por el rechazo de Gladys (Kukuli Morante), intentó acercarse a su hijo Otto, pero recibió un golpe aún más fuerte: el ahora adolescente no quiere verlo.
Así lo reveló Gladys, quien aseguró que su hijo ya no desea mantener contacto con él y hasta ella lo considera una "mala influencia". ¿Es este el punto de quiebre definitivo entre padre e hijo?