Policía recupera celulares robados pero ladrón queda libre tras acogerse a la terminación anticipada

El hombre detenido se llama Jesús Mamani Huallpa y es conocido en el mundo del hampa como el “Gordo Choy”. Lo han sorprendido con 21 celulares robados en su poder. Todos son marca iPhone y estaban listos para ser introducidos en el mercado ilegal de venta de teléfonos de alta gama. Una detención que se produce en la misma semana que el gobierno ha oficializado el aumento de penas hasta 30 años por robo de celulares.

Después de la detención del “Gordo Choy”, en esta mesa la policía presentó los 21 celulares recuperados en San Juan de Lurigancho, pero que fueron robados muy lejos de ese distrito por un avezado delincuente que decidió arrebatárselos a sus dueños. Casos que tienen un rostro y una historia que contar. Personas que nunca imaginaron que volverían a tener su celular entre sus manos.

Brenda Briceño tiene treinta años, es madre de dos pequeños y trabaja como publicista, por eso con mucho esfuerzo y ahorrando cada mes, logró comprarse un iPhone, necesario para su trabajo.

Hace apenas dos meses, Brenda se convirtió en una víctima más, como los miles de peruanos que a diario sufren el embate de la delincuencia.

Como si el haber sido víctima de robo no fuera suficiente, Brenda vio vulneradas todas sus cuentas de correo, redes y contactos. No le robaron dinero porque no tenía aplicativos bancarios en el teléfono.

José Carlos y Gabriel son amigos y también lograron recuperar sus celulares. Ambos teléfonos estaban en poder del “Gordo Choy” y son estos que aparecen en la presentación que hizo la policía. José Carlos y Gabriel si tenían sus aplicativos bancarios en el teléfono, y a diferencia de Brenda, sí les robaron dinero de sus cuentas.

José Carlos, tiene 19 años, trabaja en una cadena de cines. El domingo pasado decidió salir de fiesta en compañía de unos amigos, sin imaginar lo que ocurriría horas más tarde.

Al salir de la discoteca, dos jóvenes les propusieron continuar la noche de diversión, grave error.

Gabriel, el otro joven al que le robaron el teléfono, estaba con José Carlos esa noche en Barranco.

Ambos amigos fueron víctimas de las llamadas peperas, que después de dormirlos los despojaron de sus celulares.

Brenda, Gabriel y José Carlos han tenido suerte. Han logrado recuperar su celular. De los 21 celulares robados, la policía ha logrado identificar a los propietarios de otros tres teléfonos. Ellos son Francesco Sandoval le robaron su iPhone en una pollería en marzo pasado, Omar Ruiz a quien, en abril pasado, delincuentes le arrancharon su iPhone en el distrito de independencia y el de Ariana Rengifo a quien le robaron en diciembre del año 2021 en el distrito de los olivos. Hasta ahora ninguno de ellos ha podido ser ubicado por la policía para devolverles su celular. 

Pero la suerte de los dueños de los otros 15 aparatos no ha sido la misma. En esos iPhone se había limado el código IMEI y colocado otro número encima. El código IMEI es único y universal para cada teléfono y permite identificarlo en cualquier parte del mundo.

Mientras Brenda, Gabriel y José Carlos recuperaban sus celulares, ante los agentes de robos de la Dirincri el “Gordo Choy” ponía en práctica lo que parecía un bien entrenado guion para evitar terminar tras las rejas después de su detención.

El “Gordo Choy” confesaba que no era la primera vez que era detenido por la policía. Hace tres años fue apresado como parte de una banda criminal que cayo con tres armas de fuego, por esto fue condenado a 4 años de prisión suspendida.

Este es el “Gordo Choy” en el hospital hace tres años.

Pese a caer con 21 celulares, todos robados, el “Gordo Choy”, una vez más, ha logrado evitar terminar encarcelado. Está otra vez en la calle gracias a que aceptó su delito, se acogió a la terminación anticipada y fue condenado a tres años de prisión suspendida. Pese a ser reincidente, lo dejaron libre.

El “Gordo Choy” está otra vez en la calle, pero su captura por lo menos sirvió para que Brenda, José Carlos y Gabriel, pudieran volver a sonreír.