El papa Francisco aceptó la renuncia del cardenal peruano Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo, quien hoy cumple 80 años.
La reciente designación de Monseñor Luis Alberto Barrera Pacheco como arzobispo de la Arquidiócesis de Huancayo marca un nuevo capítulo para la Iglesia Católica en la región.
Este proceso se ha desarrollado mediante un meticuloso procedimiento que incluyó la evaluación de fortalezas y debilidades, así como la creación de perfiles para el sucesor ideal.
La participación de religiosos, sacerdotes y laicos ha sido fundamental en la elaboración de informes que, posteriormente, fueron analizados por un dicasterio en Roma, llevando al Papa Francisco a elegir al candidato más adecuado para continuar la misión evangelizadora en la línea de fidelidad al evangelio.
La toma de posesión de Monseñor Barrera está programada para el 19 de marzo, en la solemnidad de San José, donde se espera que la ceremonia refleje las necesidades actuales de la arquidiócesis.
Mientras tanto, el cardenal saliente asumirá el rol de administrador apostólico, con la tarea de preparar la transición sin realizar cambios significativos.
Posteriormente, su labor se enfocará en la presidencia de la Conferencia Eclesial de la Amazonía, atendiendo y acompañando a los obispos de los nueve países que la componen.
Situación política del país
En cuanto a la actualidad política del Perú, el cardenal subraya la importancia de la esperanza y la colaboración entre peruanos para superar la crisis, erradicar la corrupción y fomentar el respeto mutuo.
Su enfoque también se dirige hacia la difícil situación de los pueblos originarios en la Amazonía, destacando la necesidad de abordar la problemática y unir esfuerzos para proteger los recursos naturales y las culturas indígenas.
