Paolo Guerrero: Su debut en la liga peruana se frenó por amenazas contra él y su familia

Tras ganar la Copa Sudamericana 2023, con el LDU del Ecuador, Paolo Guerrero quiso darse el lujo de elegir el país donde quería jugar este año. Y solo dos estaban en su órbita: Brasil, tierra de su esposa Ana Paula Consorte; y Perú, un lugar feliz en el cual anhelaba terminar su carrera.

El club ‘Universidad César Vallejo’ puso la puntería sobre el goleador y lo fichó, según la prensa deportiva, con el contrato más caro en la historia del fútbol peruano.

Pero no todo fue felicidad. Mientras Guerrero estampaba su firma, delincuentes sin rostro le enviaban mensajes extorsivos a su madre. “Habla, tía Peta. Mándale este recado a Paolo que acá el norte es nuestro y que vaya acomodándose a nuestro ritmo. Queremos que nos haga una colaboración, caso contrario, así esté con diez guardaespaldas lo vamos a topar.”, decía uno de los chats que recibió la popular ‘Doña Peta’.

Según relata el abogado de Paolo, la División de Secuestros de la Dirincri asesoró desde el día 3 a la mamá del goleador. A su vez, Richard Acuña hizo las gestiones para que le informe de todo al general Carlos Céspedes, quien antes había sido jefe policial en Trujillo y ahora es Director de Investigación Criminal a nivel nacional.

Pese a ello, Paolo decidió romper el vínculo para priorizar la seguridad de su esposa y sus hijos. Los problemas que esto ocasiona son de carácter económico -se habla de pérdidas para el club de más de seis millones de soles- y de índole deportiva, pues, mientras no quede libre, Guerrero no puede negociar con ningún otro club este 2024. De no conseguir equipo, podría ser el fin de la carrera del delantero nacional.