Nicanor Boluarte: Amigo del hermano de la presidenta administra un millonario subsidio estatal

José Perales, dirigente del gremio de vendedores de periódicos, administra millones de soles de las arcas del Estado gracias a su amistad con Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta

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Vamos al encuentro de un personaje muy cercano al poder político de turno. Y, tal vez por ello, cambió muy rápido de opinión.

José Perales Avendaño es un suertudo dirigente de la Asociación de Vendedores de Periódicos, mejor conocido como los canillitas. Un aspirante, sin suerte, a congresista, quien minutos antes de encontrarlo en la Avenida San Luis en San Borja, estuvo en la casa de Nicanor Boluarte, el hermano de la presidenta, que, al ver nuestras cámaras, se negó a sí mismo.

El silencioso amigo de Nicanor Boluarte es un caso muy especial. No es funcionario público, pero administra millones de soles que provienen de las arcas del Estado.

Lo hace porque es presidente de la Caja de Protección y Asistencia Social de los Canillitas. Una entidad que brinda ayuda a los vendedores de periódicos, y que recibe un jugoso subsidio estatal que supera los 3 millones de soles, pero que hasta ahora nadie fiscaliza ni sabe qué uso se le ha dado a ese dinero público. Perales llegó a ese puesto, según un testimonio, gracias a su muy cercana relación con el poder de turno.

Ese, él que menciona Eladio Robles, es Nicanor Boluarte. Lo conoce desde hace 30 años porque fueron vecinos en Chosica donde Robles vende periódicos. Fue el exdirector de la caja de los canillitas y conoce muy bien la amistad entre Perales y Nicanor Boluarte, a quien, en febrero de este año, grabamos saliendo de su casa para subir a esta camioneta negra donde lo esperaba José Perales. Nos quedó claro que tienen un gran nivel de confianza.

La amistad entre José Perales y Nicanor Boluarte nació en el 2016, según Robles. Cuando Boluarte fue viceministro de trabajo en el gobierno de Ollanta Humala. Era, en ese momento, el segundo de Daniel Maurate quien ha vuelto a ser el jefe de dicha cartera en el Gobierno de la hermana de Nicanor Boluarte. Aquí los vemos juntos inaugurando una campaña del ministerio en el 2016.

Por esas fechas, Eladio Robles fue elegido por el gremio de canillitas para ser su representante en la Caja que administra el dinero que les da el Estado. Fue Nicanor Boluarte quien dio el respaldo político para que logre ese cargo. Pero con el tiempo, Robles se dio cuenta que ese espaldarazo no fue gratis. Nicanor Boluarte pidió colocar a un hombre de su confianza como gerente de la Caja. El pedido lo hizo a través de José Perales.

Los deseos de Nicanor Boluarte se cumplieron y Carlos Aquiño Gomero fue nombrado gerente general de la Caja como confirman estas fotografías. Aquiño es un viejo amigo de los hermanos Boluarte y es, también, un hombre que ha sabido vivir del Estado. En el 2015 dio servicios por montos menores. Todo cambió desde el año pasado cuando dio servicios al Ministerio de Defensa por la suma de 36 mil soles. Y este año, con Dina Boluarte como presidenta ha sumado hasta octubre pasado, 49 mil 500 soles. Pero eso son números de ahora, en tiempos difíciles Aquiño supo pedir por su amigo Nicanor.

La confirmación de esa versión sólo la tiene José Perales, el actual presidente de la Caja que administra dinero del Estado, pero desde que nos vio perdió, súbitamente, el habla.

Perales no dio margen para preguntarle por otra persona de extrema confianza de Nicanor Boluarte, que también ha trabajo en la Caja de los canillitas. Su nombre es Enrique Vilchez Vilchez y es nada menos que el actual secretario de la Presidencia. Ahora despacha directamente con Dina Boluarte, pero antes, fue asesor de la gerencia general de la Caja.

El silencio de Perales es comprensible. Sus gestiones en la Caja de los canillitas no es la única actividad que realizó para los intereses de Nicanor Boluarte y de su hermana presidenta, según el testimonio de Eladio Robles. Hubo en la campaña presidencial otros cuestionados actores que llegaron de la mano de José Perales.

Martin Belaunde Losio fue asesor presidencial de Ollanta Humala y dueño de Diario Uno, quien fue capturado en el 2015 en Bolivia tras fugarse del Perú por ser acusado de gestionar actos irregulares para beneficio de una empresa extranjera que buscaba ganar millonarias licitaciones. Eladio Robles cuenta que el exprófugo puso al servicio de la campaña presidencial de Dina Boluarte el medio de comunicación que fundó. Lo hizo a través de la administración de José Perales. Y vaya que la entonces candidata necesitaba una mano amiga. Su relación con la prensa no era la mejor.

La versión de Robles se apuntala con otro testimonio que hace un tiempo dio Maritza Sánchez, la mujer que fue asistente de Dina Boluarte en la campaña electoral. Ella recordó que la entonces candidata le ordenó coordinar el material que Diario Uno iba a publicar.

William Contreras, íntimo amigo de los hermanos Boluarte, que apoyó en la campaña presidencial y que luego fue viceministro de Inclusión Social cuando Boluarte fue jefa de esa cartera. Él aparece en la portada de Diario Uno como analista independiente cuando aún se contaban los votos.

Otro hecho que muestra Maritza Sánchez es este chat con Nicanor Boluarte. Es un mensaje que le manda a su hermana y a Sánchez para que agende sus reuniones.

En Diario Uno prometieron comunicarse con nosotros, pero eso no ocurrió. Lo concreto es que, en la época de campaña cuando, según Robles, Perales y su gremio administraban Diario Uno, el periódico apoyó completamente a Pedro Castillo y Dina Boluarte.

Y también ganó Perales. Cuando la hermana de su amigo llegó al poder, José Perales ocupó el cargo que durante tanto tiempo buscó. Fue presidente de la Caja de los canillitas que recibe cerca de 1 millón 50 mil soles al año de subsidio.

Un dinero que fue mucho más cuando Perales llegó a la caja en julio del 2022. Ya que el gobierno de Perú Libre descongeló un dinero pendiente a favor de la caja. Fueron 2 millones 300 mil soles más los que llegaron a la administración del amigo de Nicanor Boluarte, José Perales.

Que supo ser agradecido. Cuando el Gobierno de Perú Libre hizo proselitismo político en octubre del año pasado, Perales fue con su gremio y pidió más dinero.

El gran problema es que todo ese dinero recibido bajo la administración del íntimo amigo de Nicanor Boluarte no es fiscalizado.

El Ministerio de Economía nos ha informado que ellos solo se limitan a entregar el subsidio. La mesa de directorio de la Caja de los canillitas está conformada por tres instituciones: el Ministerio de Trabajo y la Beneficencia de Lima, que tampoco controlan los gastos.

El tercer miembro es el representante de los canillitas: el silencioso José Perales, que no respondió en persona, ni cuando le pedimos los gastos del dinero de todos los peruanos que él administra.

Debido a nuestras consultas, la Contraloría nos hizo llegar un reciente informe con respecto a este tipo de subsidio, ahí claramente se advierte que hay “inconsistencias que generan el riesgo de que los recursos transferidos no han sido utilizados para el fin que fueron asignados”.

José Perales Avendaño es un nuevo personaje vinculado al selecto y cuestionado entorno del hermanísimo presidencial. Que tienen como característica guardar silencio ante las cámaras. Pero hablan mucho cuando piensan que nadie los observa.

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