Dicen que dentro de unos años la televisión convencional dejará de existir para dar paso a los contenidos online, es decir, el streaming. Es en ese sentido que Netflix dejó de ser un simple distribuidor de contenidos para convertirse en productor de sus propias series.

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House of Cards fue la primera serie original estrenada por streaming Netflix que rápidamente cautivó a la audiencia, extendiéndose a lo largo de tres temporadas. Este año este servicio ofrecerá a los usuarios una lista extensa de contenidos producidos por ellos mismos, puestos a disposición por temporadas.

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Otra serie que esta plataforma online acaba de estrenar es Bloodline, una producción que llega por una unión estratégica entre Netflix y Sony Pictures Television, y que trata de recrear las vivencias de una familia conformada por gente común, pero sin embargo esta guarda varios secretos.