Hoy:

    ¿Por qué hay vasos con olor a "huevo" o humedad?

    ¿Solo enjuagas tus vasos con agua? Aunque parezca muy obvio, es importante recordarte cómo lavar tus vasos y tazas para quitar el mal olor

    Tips de limpieza para sacar el mal olor de tus vasos, sobre todo cuando huele a huevo
    Tips de limpieza para sacar el mal olor de tus vasos, sobre todo cuando huele a huevo

    Si has ido de visita a algún lugar, como un restaurante, y te han dado un vaso con "olor a huevo" o como a humedad, es probable que te haya causado mucha incomodidad y fastidio.

    ¿Por qué algunos vasos huelen como a "huevo"?

    Por ello, te vamos a mencionar dos errores que hacen que tu vajilla tenga mal olor:

    • Mal lavado: En ocasiones, hay personas que solo enjuagan los vasos o tazas con agua.  Sin embargo, este es un error.
    • Secar los vasos con trapos húmedos: Cuando un mantel está húmedo ya tiene bacterias y al tener contacto con tu vaso, taza o lo que desees secar, estimula un mal olor, como a huevo.

    ¿Cómo evitar ese mal olor, como a huevo, en tus vasos?

    Puede parecer obvio lo que vamos a mencionarte, pero te queremos recordar algunas recomendaciones para que tus vasos y tazas no tengan mal olor:

    • Lava tus vasos y tazas con lavavajilla y déjalos secar en el escurridor, pero recuerda no dejar tu vasos boca abajo, sobre una superficie plana.  
    • También puedes usar una esponja que sirva solo para lavar tus vasos y tazas.  Solo recuerda cambiar tus esponjas con regularidad.
    • Otro tip importante es lavar y hervir tus secadores o trapos, ya que estos tienen contacto con tus cubiertos y vajilla.

    La mejor forma de desinfectar tus esponjas de cocina

    Estudios científicos llegaron a la conclusión que la mejor forma de desinfectar estos utensilios es lavarlos luego de cada uso, para eliminar todos los restos de comida y grasa.

    Puedes poner los estropajos y esponjas en una solución de agua con lejía, al menos una vez a la semana, durante unos minutos. Además, una vez enjuagados y escurridos, para eliminar los restos de lejía.  Finalmente, déjalos secar bien antes de volver a usarlos.

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