¿Por qué no debes calmar a un niño con un teléfono?

¿Cada vez que llora o para que no te interrumpa le das el celular a tu hijo o hija? Los aparatos electrónicos pueden generar daños importantes en los niños y niñas. En esta nota te lo explicamos

Antes los padres se preocupaban acerca de si sus hijos estaban viendo demasiada televisión o pasando mucho tiempo en los videojuegos, ahora la lista de aparatos eléctricos es mayor.

En la actualidad, los niños y niñas pasan más tiempo frente a una pantalla para asistir a sus clases virtuales. Esto ha generado que desde una edad muy temprana, los pequeños recurran a tablets o smartphones para divertirse. 

Algunas consecuencias de esto son: 

Incrementa el riesgo de obesidad
Una investigación de Harvard revela que los niños que pasan más de cinco horas frente a un teléfono inteligente tenían un 43% más de probabilidades que sus compañeros de ser obesos. En este sentido, los teléfonos inteligentes tienen un efecto parecido al de un televisor.

Los niños compiten con los teléfonos por la atención de los padres
Los niños pequeños y los teléfonos son enemigos naturales que compiten por la atención de los padres, de acuerdo con los hallazgos publicados en Child Development. Los resultados indicaron que mientras más padres prestaban atención a sus teléfonos, peor se comportaban los niños para llamar su atención.

Deteriora su capacidad de atención
No es realista esperar que un niño no se distraiga con la presencia de un smartphone, así que lo mejor es retirarlo por completo de la habitación.

Interfieren con el sueño
Existe amplia evidencia de que la luz no natural de las pantallas interrumpe la melatonina, una hormona que influye en el ciclo de sueño, causando problemas para dormir.  Siendo una de las columnas más importantes de la salud, la falta de sueño apropiado puede llevar a nuevos malestares y enfermedades.

Son adictivos
La mayoría de las aplicaciones están diseñadas para ser fáciles de navegar y adictivas, por lo que su uso excesivo puede llevar a la dependencia y a un problema mucho mayor del que había cuando le dimos el teléfono originalmente

¿Cómo evitar darles un teléfono?

  • Apóyalo en tareas escolares o extracurriculares. 
  • Presta atención a todo lo que te cuenta, piensa o siente.
  • Recuerda que una hora de diversión frente a la pantalla es suficiente. 
  • Léele libros o saca los juegos tradicionales como el monopolio, ajedrez o hazlo dibujar con crayolas y témperas.

Con información de: La Bioguia

RELACIONADOS