¿Por qué tienes flema en la garganta y qué indican sus colores?

Si tienes una tos con flema que no se te quita y sospechas de alguna infección respiratoria o de haberte contagiado de COVID-19, te compartimos información que te puede ayudar

El cambio en el color de la flema puede ser una señal de amigdalitis o sinusitis.
El cambio en el color de la flema puede ser una señal de amigdalitis o sinusitis.

Cuando nos aqueja un resfrío o gripe y llega acompañado de tos con flema, empezamos a preocuparnos. Lo más importante es conocer cuándo la flema en la garganta es un indicador de infección aguda.

Las flemas son unas secreciones esenciales de un tejido especial llamado “mucosas”, las cuales se encuentran en la parte húmeda del paladar, esófago, nariz o garganta. Además, dentro de los bronquios en los pulmones, estas secreciones se movilizan hacia el exterior de nuestro tracto respiratorio con normalidad.

Pero, ¿cuándo y por qué se produce demasiada flema en la garganta?

Si uno tiene un problema de bronquitis o faringitis, la inflamación de garganta es inevitable. En este caso, la flema se vuelve mucho más espesa, ocasionando que nuestro sistema respiratorio tenga mucha dificultad para expulsarlo.

Así lo explica el Dr. Herbert Cuenca, neumólogo de la clínica Respira Vida en el siguiente audio:

Por otro lado, cuando el color normal de la flema cambia, esta puede ser una señal de alerta de que una infección bacteriana se ha apropiado de nuestro sistema respiratorio. Así puedes reconocer lo que indica el color de las flemas:

  • Transparente: Este es el color normal de la flema. Es gelatinosa y muy aguada. No causa molestias y con cierto esfuerzo la podemos expectorar de la garganta.
  • De blanco o transparente a un color amarilloso: Aquí la flema cambia su forma, se vuelve más espesa. Un resfrío o una infección viral hace que estas secreciones se retengan en el tracto respiratorio y sean difíciles de expectorar, por lo que el esfuerzo puede generar dolor de garganta.
  • De blanco y amarilloso a un color verdoso: La consistencia de la flema se vuelve mucho más pegajosa y hay contaminación bacteriana, puesto que se ha mantenido por mucho tiempo (7-10 días) acumulado en el tracto respiratorio.

En este caso, según el Dr. Cuenca, el sistema respiratorio también está siendo atacado por diversos gérmenes e indica que se debe iniciar con un tratamiento antibiótico, recomendado por un médico especializado, así como una prueba de cultivo porque podría tratarse de neumonía, amigdalitis, faringitis aguda o sinusitis.

  • Rojiza o con rasgos de sangre: Esta podría ser la primera señal de alerta de una lesión cancerosa en el pulmón o de tuberculosis, lo que produce fluidos de flema con sangre. Las secreciones tienen una consistencia suelta y muy pegajosa. Nos hace toser constantemente. Es necesario acudir inmediatamente a un médico y realizarse una radiografía de tórax para llegar a un diagnóstico. 

Y si te preguntas si la flema puede ser un indicador de COVID-19, la respuesta es afirmativa, independientemente del color o forma que aparezca.

El Dr. Cuenca explica a continuación por qué el coronavirus puede producir flema en el tracto respiratorio:

Recuerda que no hay mejor diagnóstico ante cualquier malestar de salud que la de un médico, evita automedicarte y sigue las recomendaciones de los especialistas.

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